—Ahora, ¿quién puede decirme la forma correcta de aprehenderlo? Sí, An —el pequeño antílope estaba agitando frenéticamente la mano hacia la puerta.
"¡El maestro Po está aquí!", gritó. Shifu miró rápidamente hacia la puerta parcialmente abierta. Efectivamente, el panda estaba allí de pie, haciéndole señas para que saliera. El panda rojo sintió que se le encogía el corazón. Shifu miró a su clase.
—Un momento, estudiantes —dijo, moviéndose hacia la puerta, tratando de ignorar sus risitas y susurros. Shifu cerró la puerta detrás de él—. ¿Qué pasa...? Shifu de repente se encontró presionado contra la pared, el panda atacando su boca con un beso hiriente. El panda rojo empujó débilmente a Po hacia atrás con los brazos extendidos.
—¡Panda, estoy en medio de una clase! —Po rápidamente besó su boca una vez más, enterrando su rostro en el cuello de Shifu.
"Te extrañé", murmuró, dejando suaves besos a lo largo de su pecho.
—¡No he estado en ningún lado! —siseó Shifu. Po lo ignoró y optó por olfatear la túnica de Shifu. Shifu se permitió una pequeña sonrisa, pasando los dedos por el suave pelaje entre sus orejas. Una risita ahogada le hizo mirar hacia la puerta. Para su horror, varios pares de ojos grandes y brillantes lo miraron fijamente. Shifu empujó los hombros de Po.
—¡Po! ¡Bájame ahora mismo! —gritó. La puerta se cerró de golpe y se oyeron chillidos y pequeños pasos que se apresuraban a volver a sus asientos. Shifu gimió y apoyó la frente contra el suave vientre de Po. Realmente no quería volver a ese salón de clases.
—Eh, lo siento por eso, Shifu... podrías decirles que te estaba dando la maniobra de Heimlich... o algo así —se rió nervioso. Shifu suspiró y puso los ojos en blanco.
"Cállate, panda."
Cr:hollyberry29
