capitulo 10

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su polla yo  lo acaricio suavemente, luego más rápido.

—Siempre que
estemos juntos, bebe, aquí es donde te tocaré. Jugar con esa pequeña Polla    hace que te mojes para mi polla. Y meter mi polla
dentro de ti es lo que pago por hacer, ¿no?

—Sí, Papi — jadea.
Acaricio mi pulgar más rápido y gime sin aliento, sus muslos
sacudiéndose a ambos lados de mí.

—Puedo tocarlo de muchas
maneras. Con mis dedos, así. O podemos usar juguetes. Pero ahora
mismo, quiero que lo muelas en mi boca. Mi barbilla. Mi nariz. En
todos los malditos lugares. Haz que Papi esté orgulloso.
Su apreton es en sí mismo una excitación mientras se
arrastra  sobre mi cara,
continuando hasta que su fragante montoncito está a una pulgada por
encima de mi hambrienta boca. Lentamente, lo deja caer, sus suaves
pétalos de carne se separan alrededor de mi lengua, que
inmediatamente muevo contra su culo....

— ¡Oh!

— Sus muslos se separan y gira sus caderas, arrastrando
su entrada  sobre mi lengua por segunda vez, gritando con los dientes
apretados.

—Oh, Dios mío.
Cuando sus dedos me agarran el pelo y empieza a follarme la
boca, casi derramo mi semilla.
Su sexo suave y resbaladizo me cabalga sin descanso dios ,
soy un pervertido. Un puto enfermo, excitándose con un chico menor  teniendo su primer orgasmo en mi cara. Pero no podría
detener esto aunque quisiera. Mis caderas se levantan, empujando mi
erección en el aire, mis manos en su pequeño y jugoso culo para
mantenerlo moliendo, mi boca se da un festín con el como un melón
maduro, su juventud y excitación goteando por mis mejillas y barbilla,
y aun así sigue cabalgando, sus gritos de Papi cada vez más fuertes y
más ansiosos hasta que, finalmente, se pone rígido su placer
estallando sobre mi lengua.
—JINGKOOK!!.

— gime, todavía ondulando sobre mi cara.
He hecho venir a este hermoso ángel  y eso me infla de orgullo
masculino. Puede que sea , demasiado viejo para el y demasiado
grande, pero al menos puedo darle un orgasmo. Esa confianza hace

que mi cuerpo se mueva para poner a Jimin  de espaldas. Mirando
fijamente sus aturdidos ojos azules, me bajo los boxer  y empujo
mi dolorida polla contra su agujero.

—Déjame entrar, pequeño

—Soy tuyo, soy tuyo 

— solloza, sus manos se retuercen en el
edredón a ambos lados de su cabeza, sus muslos se abren en señal de
bienvenida.

—También quiero hacerte sentir bien, Papi

—Oh, lo harás. Tan a menudo como quiera, ¿no es así?

— Me
meto un centímetro dentro de el y tengo que parar para controlarme.
Como mínimo, necesito meterle toda la polla antes de correrme.
Aunque su extrema estrechez podría hacer que eso fuera una infierno..Dios
Su inocencia, el saber que soy el primero en reclamarlo, me
convierte en un animal. Nunca antes había sido así. Dominante.
Hambriento. Pero hay permiso en sus ojos, en su lenguaje corporal.
Quiere todo lo que tengo para dar. Tal vez incluso lo necesite.
Le rodeo la garganta con la mano y le meto otros cinco
centímetros, mientras su culo me succiona.

—Dame esa puta cereza.

— gruño entre dientes, aplastando su pequeño cuerpo y levantando
sus rodillas hasta los hombros.

—Aquí es donde la burla te lleva, bebé.
Esto es lo que te pasa cuando te ves como si tuvieras sexo en las
piernas. Debajo de un hombre de la edad de tu padre con un maldito
culito virgen . Déjame profundizar más.
Emite un maullido de lucha y mueve las caderas, permitiendo
que entre un poco más... y siento que su barrera virgen impide que mi
punta llegue más lejos. La ternura me atrapa inesperadamente en el
pecho, llevando mi boca hasta la suya, donde lo beso con dulzura, con
seguridad, incluso cuando intento meter mi polla más adentro. No hay
forma de detenerlo. No se puede posponer lo que he deseado de este
chico durante más tiempo del que jamás admitiré.

           ¡¡in love with my friend's father!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora