¿Cómo ayudar a un amigo?

CHERIK

Holis, Otra historia, esperamos que les guste, como nos gustó a nosotras escribirla

Gracias por leer, no olviden comentar 

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-¿Como está tu noviecito? - La risa de los demás hizo que Erik apretara la mandíbula y deseara partirle de un puñetazo, la cara a Logan, quien era el que había hablado

-Bien – Fue su única respuesta, maldita la hora donde se le había ocurrido abrir la boca

-¿Y el niño rico? - Volvió a la carga, pero está vez, Emma - ¿Cuándo vendrá a visitarte?

-En unos días - Volvió a decir y salió del salón destinado a los profesores, escucho las risitas nada discretas de sus compañeros profesores, esos bastardos que se metían donde no los llamaban

-No sean malos con Erik - Alcanzó a escuchar, como siempre, Hank, el más calmado y conciliador de todos – Lo acorralaron y tuvo que inventarse a su novio rico - ¡¡Maldito imbécil!! Como los odiaba a todos, a ellos y al resto del mundo. Con ese mismo humor de perros, fue a clase, no fue sorpresa que el examen realizado (que ninguno de sus estudiantes esperaba) estuviera lleno de ceros.

Al salir, fue a la cafetería y sentándose lejos, no vaya ser que sus compañeros decidieran meter sus narices donde no los llamaban, jugueteó con su celular, tratando de decidir si llamar o no; por suerte, no tuvo que pensarlo mucho respingó al sentir la vibración del aparato, era a quien estaba pensando en llamar

-Charles - Contestó la llamada, del otro lado escucho una leve risita

-Hola mi amor – Se burlo el doncel, Erik rodó los ojos ante la voz melosa - ¿Así contestas a las llamadas del amor de tu vida?

-No me jodas ahora – Dijo, aunque pudo sentir como la tensión se iba de su cuerpo, era el efecto Charles, o así lo llamaba – Necesito tu ayuda

-¿En serio? - Pregunto interesado

-Sí, mis estúpidos compañeros de la universidad creen que soy un asocial amargado que no puede conseguir novio – Se maldijo internamente por seguir las ideas de Charles, sus compañeros, los mismos desde hace cinco años, lo habían estado molestando con eso de las parejas, solo porque hacía unos meses cumplió 35 años y ya era de pensar en establecerse, según ellos. Él, por idea de su amigo, había dicho que tenía pareja estable, cuando empezaron las preguntas, no supo que decir, así que describió a Charles.

-Cariño, eres un asocial amargado que no puede conseguir novio - Contestó Charles como si nada, Erik suspiro no pudiendo negar lo que decía, era cierto, Charles era su único amigo y con quien perdió la virginidad, de hecho, de no ser por Charles, seguiría virgen.

-Lo importante es que dije que eras mi novio - Ignoró el comentario del doncel, este soltó una carcajada bien alta, tanto que Erik tuvo que quitarse el celular de la oreja

-¿Es en serio? ¿Tú y yo? - Pregunto todavía riendo, Erik espero pacientemente a que su ataque de risa parara – Claro que siempre que nos vemos, terminamos en la cama, para desempolvarte

-Que gracioso – Charles volvió a reír y él solo pudo resoplar, era cierto, cuando se veían, terminaban teniendo sexo, la única razón por lo cual lo hacían, era que él no había dormido con nadie en ese tiempo y Charles decía que debían desempolvarlo, porque si no se arruinaba.

-Por suerte para ti, voy pasado mañana - Contestó Charles con una risita, procediendo a contarle todos los planes que tenía para ellos, Erik no pudo evitar la sonrisa que surco sus labios al escucharlo, le encantaba que Charles fuera a la ciudad, sobre todo porque lo tenía en su cama todos los días.