¿Cómo ayudar a un amigo?

STONY

Hola, otra historia, otra pareja, esperamos que les guste 

*****************************************

Steve miraba con anhelo hacia la persona frente suyo, casi siempre se comportaba acorde a la situación, pero justo ahora que ya no tenía que ser el capitán América, podía darse el lujo de mirar embobado como está se movía y hablaba

-Gracias por todo – Termino diciendo con una sonrisa, mirándolo fijamente, la cabeza de Steve hizo cortocircuito y aunque abrió la boca y trato de hablar, lo único que salió de ella, fue un graznido.

-Por nada agente – Intervino el castaño a su lado, la bella rubia le regalo una mirada cautelosa al capitán, pero después se dirigió al genio millonario a su lado, recobrando la sonrisa – Siempre es un placer ayudar

-Igual gracias, Shield está en deuda con los vengadores – La chica era linda y buena gente, lo que cualquiera esperaría de la sobrina nieta de Margaret Carter – Un placer hablar con ustedes

-Igualmente Agente Carter - Volvió a decir Tony con la misma sonrisa, por un segundo reino el silencio, hasta que el castaño golpeó a Steve con el hombro

-Adiós - Y alzó la mano, Tony solo pudo cerrar los ojos con pesar, ese rubio arcaico sí que era un asco en eso de hablar con chicas.

Sharon no dijo nada más y dando media vuelta salió, Tony volteó a mirar a Steve con la clara señal de molestia al ver visto semejante despliegue de idiotez, el rubio no le ponía atención mirando la retaguardia de la chica que iba saliendo.

-Solo mirándole el trasero no podrás llegar a nada con ella – La voz de Tony lo hizo respingar, Steve se puso completamente rojo al ser cachado mirando.

-Yo... yo no... - El rubio trato de decir algo más, pero Tony lo detuvo en su intento

-¿Sabes qué? - Dijo para callar los balbuceos del otro – Tu técnica me dan ganas de llorar – La cara del rubio le hizo sentir una punzada de culpa, así que viendo como los demás se acercaban, se apresuró a decir – Te espero en mi casa mañana a las ocho te daré unos tips.

-¿En serio? - Pregunto Steve por fin dejando atrás el balbuceo, Tony solo asintió

-¿En serio qué? - Pregunto Bruce llegando con los demás vengadores, Steve y Tony solo negaron sin decir nada, unas frases después, cada cual iba por su lado.

Al día siguiente Tony maldecía su bondad ¿Cómo demonios se le ocurrió decirle al tipo más puntual que fuera a las ocho de la madrugada? Por suerte, no llego sin nada, Steve le ofreció un café y una dona

-Y así es como empiezas a ganar el amor de otro – Dijo Tony con una sonrisa, mirando su dona con anhelo, Steve solo río

-¿Entonces me amas? - Pregunto todavía riendo, Tony le dio una mordida a su dona y gimió de gusto

-No, pero si seguimos así, será muy pronto – Hablo después de tomar un sorbo de café y pasar lo que tenía en la boca, Steve tenía una cualidad sin igual y es que nunca olvidaba cuales eran las cosas que te gustaban

-Me alegra – Steve se sentó a su lado y espero pacientemente a que Tony terminara su desayuno, cuando este lo hizo, volvió a hablar - ¿Me ayudaras a mejorar y así poder conquistar a quien quiera?

-Exacto – Tony volteó mirando hacia el soldado, quedando cara a cara – Debes hacerle saber que quieres algo más que una amistad

-¿Y cómo hago eso?

-Con tu lenguaje corporal

-¿Mi lenguaje corporal?

-Sí - Tony se acercó a Steve invadiendo su espacio vital, por alguna razón desconocida el rubio sintió que la habitación se sentía más calurosa – Debes acercarte, así, invadiendo su espacio y solo esperando