Prólogo

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- Las luciérnagas son insectos pequeños que brillan en la oscuridad...

- Papá, sí son tan pequeñas, ¿Porqué son importantes? - dice un niño curioso

- verás mí pequeño Theo, las luciérnagas son criaturas que cuidan su bosque, protegiéndolos de depredadores que quieren destruirlo, además alumbran el camino de las personas...

- ¡Cómo Ray!

- así es Angeline, él era una luciérnaga que vivía feliz y protegido en su casa con su familia, pero cuando conoció a Tiana y al príncipe Naveen supo que debía iluminar su camino, así que decidió arriesgarse para mostrarles lo que no se daban cuenta...

- ¡Ellos se amaban! - grita una niña

- que asco - dice un niño

- ¡Eso no es cierto! ¡Papi dile que no es asco! - pide en un lamento la niña con su tierno puchero y lágrimas formándose en sus ojitos, haciendo que su hermano se vea arrepentido

- Angeline tiene razón, Theo - le dice el hombre levantando a la niña de la cama y dirigirse a la cama de su otro hijo.

- tú madre y yo nos amamos, de ese modo ustedes nacieron - le comenta con una sonrisa divertida

- ¡¡¿En serio?!! - preguntan ambos niños sorprendidos

Una risa se escucha en la puerta haciendo que el hombre volteé y se ría también, al ver a su esposa sonrojada

- ¡Oh, sí!, mucho amor - comenta divertido sin apartar los ojos de su esposa

- creo que deberías terminar la historia para ir a la cama, el bebé no puede dormir sin ti - dice la mujer acariciando su panza de tres meses

- ya escucharon - dice levantándose para dejar a su hija en su cama y arroparla, voltea y ve que su mujer hace lo mismo con su hijo - Ray amaba a una estrella llamada Evangeline, él siempre le pedía fortaleza y cuando tuvo que luchar por sus amigos y termino herido, deseo estar junto a Evangeline, para cuando sus amigos se dieron cuenta de que él no estaba bien, una estrella alumbró y cielo, al mirar vieron que eran 2 y supieron que desde ese día, Ray y Evangeline siempre estarían juntos.

- así que deben pedir un deseo a las estrellas y estos lo cumplirán, pero recuerden...el deseo debe ser puro y venir del corazón - dice gema en un susurro como si estuviera contando el secreto más grande del mundo. Luego sonríe y les da unos besos en la frente

- buenas noches, mis luciérnagas - les dice

- buenas noches, Evangeline - dicen nuestros hijos riendo - buenas noches, Ray - me dicen

- buenas noches, mis estrellas - les digo después de darles un beso

El hombre se dirige a la salida para seguir a su esposa, al pasar por una ventana ve dos hermosas estrellas, se detiene y no puede evitar decir - gracias por mi hermosa familia...











































Nota: se que debería estar escribiendo las otras historias pero tuve está inspiración en la madrugada y dije "vamos a escribirla" jajajja





























Un deseo fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora