Introducción

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Harry y Draco llevaban 6 años entre disputas interminables. Aunque los dos pertenecían a Slytherin, la discrepancia y conflictos entre ellos era la cosa más natural en todo Hogwarts. Pansy había intentado por todos sus medios  que sus amigos se llevaran bien, pero parecía que las cosas entre ellos nunca cambiarían. Al menos eso creía. Un día mientras veía agotada un combate verbal entre Harry y Draco, una grandiosa idea cruzó por su mente, haciendo que sus ojos brillarán ante la luz de una pequeña esperanza. Decidió así, hablar con el profesor Snape, jefe de los Slytherin.

-Debemos aislarlos, ponerlos a los dos en una misma habitación, todo el ciclo escolar-mencionó Pansy, al profesor Snape que solo la miraba sin decir nada, sus dedos cruzados por encima de su escritorio mientras esperaba a que su alumna terminara de hablar.

Pansy continúo:

-Yo creó que la convivencia en un espacio solo para ellos, con el tiempo suficiente para que convivan, logrará hacer un cambio significativo en sus vidas. Una forma en la que empiecen a adaptarse uno con el otro. Y qué mejor que el inicio de este año escolar, considero que tendrán más que suficiente.

Silencio...

-¿Y cree... -habló el profesor, arrastrando las palabras-, que eso serviría para que aquéllos dos engendros, que llevan 6 años sin cansarse de sus tontas discusiones... pueda este aislamiento solucionar años de enemistad? ¿Señorita Parkinson?

Pansy se quedó en blanco por un momento, habría que darle la razón a su profesor en ese punto. Pero ella era terca, tanto como para no dejar que su última esperanza para hacer que estos idiotas tuvieran una última oportunidad de llevarse bien, o al menos dejar esas riñas entre ellos que solo les causaba conflictos a todos. Tenía que apostar por esta última oportunidad.

-Claro que lo creo, pero habrá que tomar medidas drásticas para conseguirlo... Y para eso necesito su ayuda, y la del director, por supuesto -dijo, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño al mencionar al director, que no le caía bien.

Pansy tenía una expresión suplicante como una niña pidiendo un dulce. Todo para intentar persuadir un poco a su profesor y que le diera luz verde.

Snape suspira fastidiado.

El profesor no podía negar que los conflictos entre esos dos atraían los problemas a su casa. En especial la perdida de puntos. Gracias a ellos Slytherin habían perdido demasiados puntos y gracias a eso, nunca habían logrado ganar la copa de las casas. Sin mencionar el Quidditch, que siempre era un dolor en el trasero por las constantes quejas de parte de su equipo y del equipo contrincante.

-Bien, apoyo su loco plan, señorita Parkinson -contesto resignado el profesor.

Y es así, como Harry Potter y Draco Malfoy, fueron aislados de todos sus compañeros de cuarto. Con una habitación apartada de las demás, exclusiva para los dos. Con el espacio suficiente para vivir los dos en "armonía" sin quidditch, y sin vacaciones, Pansy les había dicho que era para un bien común.

ENEMY TO LOVERS  (Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora