Abraxas Malfoy

181 23 6
                                    

Capítulo 10. Abraxas Malfoy

Toda la tarde de ese día Draco se la pasa intranquilo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Toda la tarde de ese día Draco se la pasa intranquilo. Primero recibe una carta de Theo preguntando por su estado y actualizaciones del caso del diario. La carta de Millie parece enfada con toda la situación del diario. Comenta sobre Blaise dejando de asistir a las comidas, lo cual hace que Draco sienta pena. Si su madre terminara en Azkaban, también se pondrían así.

Preguntaría a su madre si podrían darle un hogar a Blaise. Fue su mejor amigo en su vida pasada, no importaba si él lo había dejado para ir a Italia con su madre a principios del sexto año luego de ver la marca en su braza. Él podía entender el temor, no le obligaría a Blaise a pelear en una guerra por él. No esperaba esa lealtad de Blaise o de ningún hombre, por eso amaba tanto a Pansy.

La carta de Luna fue como se esperaba. Habló sobre maneras de protegerse de los torposoplos, ya que, siempre aumentaban en funerales y momentos de estrés. Comentó sobre Potter preguntando por él cuando la niña se acercaba a gryffindor por Ginny. Draco respondió inmediatamente a esa carta pidiéndole a su prima que no dijera nada. Ese niño no tenía derecho a saber nada de él.

Cuando no tuvo nada que hacer, llamó a Dobby para que le curara la cara, el elfo con tristeza comentó sobre la orden de la ama Narcissa de que el moretón en la cara de Draco quedara al menos hasta que regresara a Hogwarts. Draco no entendió, pero dejó que su madre hiciera lo que quisiese.

Y luego notó lo peor.

Con un gimoteo, notó que era sábado. Hermione solía ir a la biblioteca sola los sábados porque esos idiotas que tenía en gryffindor ocupaban su tiempo en Quidditch, como si no hubiera una bestia ataca niños nacidos de muggles en Hogwarts.

¿Confiar en el director? Por Merlín, este viejo no hizo casi nada según recuerda Draco. Prefirió morir antes de luchar para ayudar a Harry en la guerra.

Agarró su camisa blanca del uniforme del colegio con la vista puesta en el gemelo con la letra H. Brillaba en un intenso rojo. Sonrió sin gracia mientras llevaba esa parte de su vestimenta al pecho. Perdió las fuerzas y cayó al piso mientras la respiración comenzaba a faltarle.

Hermione iba a ser petrificada y él estaba aquí, en una casa fría y golpeado por su padre en vez de estar con alguien que en verdad lo quería...

No iba a tomar ningún filtro de paz. Iba a recibir todo lo que le tenga que ofrecer un ataque de pánico. Su Hermione iba a ser petrificada en cualquier segundo. Lo más doloroso fue cuando el gemelo de su camisa dejó de brillar.

Ya estaba hecho. Ella ahora era una estatua de piedra.

Antes de caer abatido por todo, su mente estaba deseoso de matar a alguien.

...

Cuando volvió a abrir los ojos, estaba en su cama y su madre estaba en un asiento que antes no estaba ahí. Estaba completamente dormida. Miró por la ventana y notó que ya era muy tarde.

Draco Malfoy y el arbol de los Malfoy - Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora