NEW CHANGES

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NUEVOS CAMBIOS

"Eso es... ¿Un bebé, mi señor?"

AHORA ERA EL 31 DE OCTUBRE DE 1981

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AHORA ERA EL 31 DE OCTUBRE DE 1981. Voldemort sonrió mientras miraba la casa frente a él. Sus ojos rojos brillaron con avaricia mientras derribaba la puerta de una patada.

—¡Lily, toma a Harry y vete! ¡Es él! Lo detendré— Exclamó James Potter mientras corría hacia él, pero fue noqueado inmediatamente por un simple Stupify del señor oscuro.

Voldemort dejó escapar una risa divertida ante el patético hombre. Le había hecho una promesa a Severus de perdonar a la mujer sangre sucia, por lo que matar a un sangre pura y perdonar a una sangre sucia plantearía preguntas no deseadas.

Rápidamente subió las escaleras y parecía un poco confundido en cuanto a por qué había tres habitaciones, pero caminó hacia una de donde salía luz y la abrió de una patada.

—¡No! ¡Por favor, no mi bebé! ¡Mátame en su lugar!—Intentó Lily, apretando a su bebé contra su pecho.

—Hazte a un lado, niña tonta.— Se burló Voldemort.

Lily abrió la boca para negarse, pero se detuvo cuando Ava entró gateando y de repente tuvo una idea. —Mátala en su lugar.— Ella ofreció.

Voldemort se quedó boquiabierto, —Estás ofreciendo el bebé de otra persona.—

—Ella es mía.— Lily se emocionó, luciendo disgustada.

Voldemort volvió a mirar a la niña y parpadeó un par de veces ante la poderosa magia oscura, —Me repugnas, sangre sucia.— Se burló de la mujer, —Stupify.—

Puso los ojos en blanco cuando su cuerpo inconsciente golpeó el suelo y miró a la niña en el suelo, que lo miraba con la cabeza inclinada, —... ¿Puedes hablar?—
Ava parpadeó. Voldemort sacudió la cabeza ante su estupidez y miró a Harry, planeando volver con la chica más tarde. —Avada Kedavra.—

Parecía confundido y alarmado cuando la maldición asesina rebotó y lo golpeó, haciéndolo soltar un grito agonizante.

Todo en la habitación empezó a temblar. Pero para sorpresa del señor oscuro, el dolor cesó y se sintió... nuevo.

Para empezar, ahora tenía pelo y su cara de serpiente había desaparecido. Su nariz también había cambiado, ya no era la nariz cortada.

Miró confusamente a Ava, boquiabierto ante la obvia magia, —¿Tú hiciste esto?— Susurró con un notorio asombro.

Ava simplemente inclinó la cabeza y le dedicó una pequeña sonrisa.

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