capitulo 3

172 30 11
                                    

Kazuma despertó, sus ojos aún adormecidos trataban de mirar su alrededor, algo difícil considerando que todo para el estaba borroso.

"...Zuma" escucho.

¿Quien era?, ¿porque se escuchaba tan lejano?.

"¡Ka...ma!" Volvió a escuchar.

Trato de enfocar bien su vista, vislumbrando la silueta de Darkness al lado de el. Entonces se dio cuenta, estaban en su cuarto.

Darkness estaba sentada en una silla un lado de el, su cara de veía preocupada.

"...¿Darkness?" Dijo confundido, por alguna razón su cabeza le dolía de horrible manera.

"¡Kazuma! ¡Si soy yo, Darkness!, ¿dime cómo te sientes? Aqua intento curarte per-" respondió ella angustiada, pero el castaño solo pudo formular unas palabras.

"...¿dónde está Megumin?".

...

—Kazuma—

Me quedé solo en mi cuarto, Darkness se había ido luego de responder mi mayor temor. Creí que solo fue un sueño, UNA MALDITA PESADILLA.

Pero era verdad... Megumin había muerto.

¿¡Pero como!? ¡Se supone que Aqua es una diosa! Ella podría haberla revivido sin ningún problema!...pero no pudo.

"¿Que no era está un mundo de fantasía? Esto no debería hacer pasado, ella no..." Lágrimas comenzaron a a caer de mis ya irritados ojos mientras el doloroso recuerdo de mi última conversación con ella asedio mi mente.

El como solo la insulte...

Mi respiración se volvió errática, y me sostuve el pecho con dolor, sentía mis pulmones arder y contraerse bruscamente en la búsqueda de más oxigeno.

El dolor rápidamente se extendió a mi cabeza, que de manera continua comenzó a saturarse con miles de recuerdos de ella, especialmente nuestra última platica, todo esto hizo que sostuviera mi cabeza con desesperación.

Los recuerdos de nuestras aventuras juntos, las pequeñas platicas que solíamos tener cuando Darkness o Aqua no estaban cerca.

Los momentos donde solo nos quedábamos acostados sobre el pasto, contemplando el cielo, después de su explosión diaria.

Incluso aquellas veces que...por alguna razón, terminaba por colarse en mi habitación, ya que según ella, no me creía lo suficientemente protegido a la hora de que algun monstruo o demonio atacase...todo eso era obviamente una mentira, pero tampoco es como si me desagradara que durmiera junto a mi.

Y finalmente

El recuerdo de sus ojos rubíes brotando lágrimas, después de menospreciarla, siendo este el último que tendre de ella.

Mis dedos trataban con fervor, romper mi cabeza para liberarme de este tormento.

...¿porque simplemente no podía tener una vida feliz, incluso en otro mundo?.

"...eres una basura" me dije.

...

Este día estábamos velando el cuerpo de Megumin.

Todos nuestros allegados estaban aquí, también los padres de Megumin, ellos estaban destrozados, especialmente Komekko.

Sus miradas rojizas y llorosas me miraban con odio, culpandome...no tenía nada que decir o hacer contra eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

una tímida obsesión carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora