TEMPO: IN GIUSTO

MALDAD

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Me siento en la banqueta, Claudia sale despidiéndose de los otros compañeros, reviso el celular para ver si Richard pudo cocinar algo para nuestra hija. Sé que se esfuerza mucho pero no me gustaría que a May le diera alguna indigestión y menos hoy que es su cumpleaños.

- ¿Gretel qué haces ahí sentada? Vamos rápido antes que se haga más tarde, el metro va a pasar muy lleno a estas horas - Dice mientras revisa la hora en el celular, me levanto y empezamos a caminar, el sector 3 suele ser algo peligroso a estas horas. Claudia llama a su hijo y camina conversando con ella, doblamos la esquina y bajamos hacia el metro.

- ¿Qué se siente tener un adolescente esperando en casa? - Le pregunto, ella me mira sonriendo pero niega con la cabeza.

- Es todo una locura, a veces suele confundir de lugar muchas cosas, anda muy distraído el muchacho, pero supongo nada fuera de lo que has vivido ya tú - Me dice acomodándose el pelo, pasamos el escáner y subimos al metro.

- May es muy obediente y siempre atenta, ya está iniciando su carrera en comunicaciones y la verdad nunca antes la había visto tan emocionada por algo - Gretel asiente y tose un poco.

- Estos filtros del sector 3 son igual de servibles que las instrucciones del shampoo - Dice Gretel.

- ¿Por eso no trajiste a Jack la anterior vez no? - Ella niega con la cabeza.

- Jack es alérgico al polvo y no creo que pueda estar en este sector por mucho tiempo- me dice mientras se tapa la cara con un cubrebocas.

La pasamos conversando un rato hasta que me pongo de pie para bajar, me despido de ella y bajo en el sector 4, camino por unas cuadras hasta llegar a un callejón con las luces de los postes aparentemente dañados.

Tengo que apresurarme cuanto antes para llegar con May...

Siento como poco a poco como el piso tiembla levemente como si estuviera acercándose alguien, me detengo y veo a un tipo inmenso doblando la esquina, éste lleva una tela rasgada encima. Trago saliva ante el imponente sujeto.

- ¡No me dirás que no pudiste sacarla ya que no es posible eso! - Grita, retrocedo unos pasos.

- Perdone tengo que -

- ¡QUÉ PARTE NO ENTIENDES QUE SI NO SACAS A CIEL DE AHÍ TUS ORGANOS NO ESTARÁN MÁS QUE PINTANDO EL SUELO! - Grita totalmente fuera de sí mientras golpea un muro, éste queda medianamente destruido.

Imposible, de un solo golpe él...

Tú camina, no se te ocurra hacerle caso, trato de rodearlo lentamente para que no note mi presencia, sin duda es alguien demasiado intimidante.

De repente el celular comienza a timbrar, éste gira rápidamente y se queda mirándome fijamente.

- Disculpe, usted siga con lo suyo - Le digo, él se acerca hacia mí, los pasos hacen temblar el asfalto desgastado.

- Conteste - Me señala, yo llevo mi mano temblorosa al bolso y tomo la llamada.

- Aló May...

- Hola ma, ¿Sabes dónde guardó papá su laptop de trabajo? Dice que no la encuentra y quería que te llame por eso - Me dice, el sujeto cruza sus brazos.

-Es... Está en... En la cómoda del cuarto tercer cajón May - Le digo.

- ¡Está bien!, gracias ma, vuelve rápido que no quiero que se te enfríe la comida - Dice May y cuelga.

Guardo el celular y sonrío nerviosa, él resopla mientras escucho el chirrido de sus dientes, parece estar demasiado enojado por alguna razón.

- ¿Es su hija? - Pregunta, yo afirmo con la cabeza, levanto la mirada y veo como una lágrima empieza a caer en su mejilla.