ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴅᴏꜱ

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Louis había metido sus maletas debajo de la cama antes de que Harry entrara en la cabaña alquilada. A Louis le había costado mucho encontrar una y la más cercana estaba a unas cuatro horas de distancia, pero valdría la pena. Estaban lejos de la atención pública, lejos de carreteras y calles concurridas. Eran solo ellos y la naturaleza.

"No recuerdo la última vez que pasé tiempo en el bosque", dijo Harry, mirando por la ventana antes de volver a mirar a Louis. "Sabes que no tienes que malcriarme, cariño. Me das todo con solo existir. Creo que la mayor bendición es que no me odias"

"Harr- eh, papi, si te odiara entonces no recibirías las sorpresas que te voy a dar"

Harry se giró completamente para mirar a Louis con una enorme sonrisa en su rostro, "¿Qué tipo de sorpresas?"

Louis se acercó y pasó su dedo por el pecho de Harry. "Soy tu bebé y tú eres mi papi, pero esta noche te voy a malcriar".

Harry se lamió los labios, agarró las caderas de Louis y lo atrajo hacia él. "Estoy esperando con ansias todo lo que tienes planeado entonces"

"¿Tienes hambre?" preguntó Louis.

"Tengo hambre, pero no de comida. Al menos no ahora"

"Una vez" se rió Louis, "Esta vez, mientras estemos lejos, puedes volver a consentirme si quieres"

"Dejar que te mime es mimarme a mí mismo" dijo Harry, pasando la mano por la espalda de Louis y ahuecando su trasero, "Pero te voy a hacer sentir tan bien que después podremos comer. Después de eso eres libre de hacerme lo que quieras"

El rostro de Louis se iluminó y atrajo a Harry hacia él para besarlo.

Trevor y todo lo que Harry le había dicho a Louis fueron olvidados en el momento en que la mano de Harry se deslizó hacia la parte superior de los pantalones de Louis.

El chico más joven agarró la almohada detrás de su cabeza y la sostuvo mientras Harry continuaba moviéndose dentro de él a un ritmo rápido. Tenía sus piernas envueltas alrededor de la cintura de Harry, su espalda se arqueaba cada pocos segundos solo para poder sentir a Harry más cerca de él. Nunca se cansaba de tener sus cuerpos presionados juntos e incluso cuando ya se tocaban, Louis siempre encontraba una manera de acercarlos.

Harry tenía la cara pegada al cuello de Louis y respiraba con dificultad. Soltaba palabrotas, mordía el cuello de Louis y chupaba la piel con la boca. El placer era casi demasiado para Harry en ese momento. Tal vez era el hecho de que estaban solos y la realidad se había quedado fuera en ese momento. Eran solo él y el amor de su vida en medio del bosque, lejos de todos y de todo.

"Oh Dios" gruñó Louis

Una mano se levantó y agarró el hombro de Harry, sus uñas rompieron la piel mientras arrastraba su mano por la espalda de Harry.

El sonido de piel contra piel resonó por toda la habitación y solo aumentó el placer que recorría sus cuerp0s. Se sentían como si estuvieran en llamas a pesar de que sus cuerpos estaban manchados de sudor. La habitación estaba caliente, el cabello se les pegaba a la cara, los músculos se les acalambraban, pero no había nada que les gustara más.

"Jesús" jadeó Harry "Te sientes tan bien, cariño"

Se agarró de las caderas de Louis y se reorientó antes de volver a entrar de golpe.

Louis gritó y su otra mano dejó la almohada para agarrar el brazo de Harry. Su pene estaba duro y pesado, el líquido preseminal goteaba sobre su propio estómago. Pero Harry le dijo que no podía tocarse.

Iba a ser su papi esta vez mientras estaban lejos y quería que Louis hiciera lo que le pidiera.

Louis estaba más que feliz de escuchar a Harry.

Daddy.// Larry Stylinson   [ Traducción ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora