Capítulo 1: El Llamado de la Sangre

17 0 0
                                    


La brisa fresca de la mañana en Florencia entraba por la ventana del pequeño loft de Bella Rossi, llevando consigo el aroma a café recién hecho y palabras susurradas por los artistas que llenaban cada rincón de la ciudad. Ella se encontraba frente a su caballete, el pincel danzando con destreza sobre un lienzo en blanco, tratando de capturar la esencia de los colores vibrantes que envolvían su hogar. Sin embargo, el eco de la vida fuera de esos muros la mantenía alerta.

Desde pequeña, Bella había soñado con ser una artista reconocida. Había pasado horas cada día en este mismo lugar, rodeada de tubos de óleo y pinceles, tratando de evadir el peso del apellido que llevaba. Pero a medida que crecía, la sombra de su familia comenzaba a proyectarse sobre sus anhelos.

En el fondo, sabía que su pasión no encajaba en el plan que su familia había tejido para ella. La familia Rossi no solo era conocida en Florencia por su arte, sino también por su oscuro legado dentro de la mafia italiana.

Días antes, la inquietante llamada de su madre había alterado su mundo. _Bella, debes regresar a casa. Tu familia te necesita_, había dicho su madre con un tono grave que no dejaba lugar para la discusión. Con esas palabras, los recuerdos de las reuniones familiares llenas de risas se habían transformado en la amarga realidad de un destino que podría atar a Bella a un futuro que nunca había deseado.

Cerrando los ojos, intentó concentrarse nuevamente en su pintura, pero las imágenes de su familia la asaltaban. Su padre, Alessandro Rossi, reduciendo los sueños de sus hijos a nada, su madre, Giulia, siempre preocupada por mantener la apariencia ante la sociedad. El velo de la mafia se cernía sobre ellos como una tormenta que nunca se disipaba.

_No puedo dejar que me controlen-, murmuró Bella, dejando caer el pincel. De sus labios brotó un suspiro de frustración. Sabía que, con el paso de los días, la presión aumentaba. La familia siempre venía primero. Eso había sido la norma desde el principio.

Mientras miraba por la ventana hacia la vibrante plaza llena de artistas y turistas, la campana de la catedral sonó, marcando el mediodía. Esa era su oportunidad. Con determinación, se levantó, echó un vistazo al lienzo aún incompleto y salió a la calle.

El aire era fresco y lleno de vida. Mientras caminaba por las históricas calles empedradas, Bella encontró consuelo en la belleza de su ciudad; el aroma del pan fresco y el sonido de los músicos callejeros la envolvieron. Sin embargo, a medida que se acercaba a la Piazza della Signoria, se sintió más inquieta. Las risas y los murmullos alegres parecían burlarse del peso que llevaba sobre sus hombros.

Al llegar a la plaza, sus ojos se encontraron con una figura que le era familiar, un hombre de pie frente a la fuente de Neptuno. Luca Moretti, el hijo del jefe de la familia Leonardi, esperaba. Su presencia era imponente, y una mezcla de sorpresa y ansiedad recorrió el cuerpo de Bella. No esperaba verlo.

Luca era un hombre que, al igual que ella, había crecido con el peso de un apellido, pero él lo llevaba con una arrogancia natural que lo hacía casi atractivo. Su cabello oscuro, desordenado, caía de manera seductora sobre su frente mientras sus ojos grises estudiaban a la multitud con una intensidad que parecía cortar el aire.

_Bella,_dijo, avanzando hacia ella. Su voz era profunda y casi hipnótica. _Te estaba buscando_.

_¿Yo?_Bella parpadeó, consciente de que sus manos temblaban un poco. _¿Por qué?_

_Hay cosas que debemos discutir._Su expresión se tornó seria, pero había una chispa de interés en su mirada que la desconcertaba. _Es sobre tu familia y…_Hizo una pausa. _Sobre nosotros._

El corazón de Bella se aceleró. Sabía que las interacciones con Luca nunca eran simples. Había rumores sobre él, sobre su familia. En su mundo, cada frase se cobraba en lealtades y peligros.

_No estoy interesada en discutir nada,_ respondió Bella, intentando sonar firme, pero su voz tembló. _No me hables de nuestra familia. No tengo nada que ver con esa vida._

_Es más complicado de lo que crees,_dijo Luca, acercándose un paso más, y Bella sintió que la temperatura del aire aumentaba a su alrededor. _Tienes que entender que tu familia está en peligro._

¿En peligro? ¿Por qué? ¿Qué sabes?_Las palabras brotaron de ella, llenas de una mezcla de desafío y preocupación.

Luca suspiró y se mantuvo en silencio por un momento, como si buscara la manera de compartir una verdad que podía cambiarlo todo. _Sé que te han prometido un futuro, pero también sé que hay riesgos. Tu vida no está a salvo._

Bella sintió un escalofrío recorrer su espalda. Cada palabra de Luca resonaba en su mente. El peso de su legado se estaba convirtiendo en una carga aún más pesada.

_¿Qué esperas de mí, Luca?_ preguntó, intentando mantener su voz firme, pero sintiendo que la vulnerabilidad comenzaba a aflorar.

_Solo quiero que conozcas la verdad. A veces, escapar no es suficiente._Su mirada se intensificó y, por un instante, Bella vio algo más que un hombre de mafia: vio a un hombre atrapado entre dos mundos, exactamente como ella.

Mientras la campana en la plaza sonaba nuevamente, Bella sintió que su corazón se debatía entre el deseo de conocer la verdad y el miedo a lo que ese conocimiento podría significar para su futuro. La llamada de la sangre se intensificaba, y el peligro estaba más cerca de lo que nunca había imaginado.

The Flower of the wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora