Introducción

7 3 0
                                    

Bastaba con verte, tus hermosos y profundos ojos me miraban con gran amor y ternura, mi corazón revoloteaba aceleradamente al tenerte cerca, tus manos de dios entrelazadas junto con las mias. Un toque tan delicado que hacía estremecer cada pequeño rincón de mi ser, no podía evitarlo, caía rendido ante ti, cuando menos lo espere, mi corazón y alma se doblegaron ante tu majestuosa mirada y ante tu imponente ser.

 Un toque tan delicado que hacía estremecer cada pequeño rincón de mi ser, no podía evitarlo, caía rendido ante ti, cuando menos lo espere, mi corazón y alma se doblegaron ante tu majestuosa mirada y ante tu imponente ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CinnamonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora