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𝕃𝕆𝕃𝕀𝕋𝕆

Lolito es uno de los karmaladienses con la infancia más dura. Lolito solía estar encerrado en su casa, esclavizado sólo para cocinar y limpiar la casa, y el pelinaranja solía escaparse algunas veces para poder respirar el aire del mundo exterior, de ahí llegó a conocer a Mangel y a Rubius y hacerse amigos.

Ninguno de ellos dos fue consciente del infierno que vivía Lolito en su propia casa, ya que Lolito se encargaba de que nadie se enterara de su situación, y desde que cumplió los 18 años, sus padres lo abandonaron en mitad de la carretera, lejos de su pueblo (ya que se suponía que iban a hacer un viaje familiar).

Lolito sufrió mucho en las calles, y a base de palos y mano dura por parte de la vida, pudo aprender a robar comida y a refugiarse de las lluvias, tormentas o de algún que otro caso de asalto hacia su persona. Con toda esta historia, Lolito logró desarrollar una personalidad psicópata la cual empezó tras asesinar a un animal en la calle tras un arrebato de ira y hambre, a partir de ahí, comenzó su racha de asesinatos en varios lugares, lo cual lo hizo sentir poderoso al llegar a apodarlo la gente como asesino en serie. Asesinaba a la gente ya sea por puro placer o cuando necesitaba desahogarse de un día realmente duro.

Después de haber mejorado sus habilidades de asesino, un día Lolito decidió vengarse de sus padres abusivos; los encontró viviendo en la misma casa donde él había nacido y los secuestró, torturandolos durante un mes entero para después acabar con sus vidas de la peor manera posible.

Mangel fue a visitar su pueblo natal varios días después de ser reclutado como karmaladiense y ahí se encontró con Lolito, quien lo saludó alegremente y se pusieron al día. Sin embargo, Mangel notaba cierta aura en Lolito que no le gustaba un pelo, y por mucho que decidió preguntar y sonsacarle algo al pelinaranja, este no dijo nada. Mangel fue entrenado en el sigilo en Karmaland, por lo que aunque esto fuera moralmente incorrecto, lo siguió, ya que a Mangel le preocupó las bolsas grandes debajo de los ojos de su amigo y su piel más pálida de lo normal en una persona. Ahí fue cuando Lolito fue descubierto y Mangel lo confrontó pidiéndole explicaciones.

Lolito le contó toda su historia, y después, intentó acabar con la vida de Mangel, aunque éste pudo defenderse muy bien de Lolito gracias a su entrenamiento anterior, y Mangel pudo retener y capturar a Lolito para poner fin a la cadena de asesinatos.

Mangel no quería que su amigo fuera a la cárcel, él sabía que Lolito no estaba bien de la cabeza, por lo que Mangel decidió llevar a Lolito hasta Vegetta, el líder de Karmaland, y le suplicó que con su magia mística, curará a su amigo. Vegetta se negó rotundamente, debido a experiencias anteriores en donde acababa matando a personas inocentes haciendo que sus mentes se destruyeran sin quererlo. Vegetta evaluó cuidadosamente a Lolito, viendo en él una chispa en su interior como lo había visto en Rubius y en Mangel, lo que pasa que esta estaba totalmente corrupta por la sed de sangre y venganza.

Fue entonces que Vegetta y los demás karmaladienses construyeron un hospital psiquiátrico exclusivo para Lolito; Vegetta contrató a los mejores psiquiatras de aquellas tierras y desde más lejos y Lolito fue hospitalizado en Karmaland, bajo la polémica de muchas personas que veían a Lolito como una persona malvada y sin corazón que merecía la muerte.

Hoy día, Lolito esta curado casi al completo y cayó en un profundo enamoramiento con Mangel, el amigo que lo había salvado, haciendo alguna que otra cosa inmoral por Mangel pero sin llegar a acabar con la vida de nadie. Lolito fue nombrado presidente de Karmaland gracias a la persona que traicionó a Luzu y llegó a tener hijos, aunque Lolito dejó su custodia hacia sus otras parejas debido a su pasado y sus acciones en el.