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Park está dispuesto a admitirle a Kim que tiene miedo. 

Se habría reído, se habría ofrecido a comprar algo mejor que un cuchillo y finalmente habría solucionado sus problemas. Jimin felizmente haría esto si no hubiera tantos obstáculos. Al pasar la enorme puerta, Park se vuelve hacia Jungkook, quien está sentado cómodamente en el asiento del auto, sumido en sus pensamientos. 

Mirando al asiento delantero, Jeon se preguntó si debería apresurarse con este tipo. 

Por un lado, entendió que el dueño del burdel no era un niño débil que adquirió el burdel gracias al dinero de sus padres. Si Jeon no tuviera conexiones, difícilmente se habría enterado de la familia de Jimin, este último las ocultaba demasiado bien. 

-¿A dónde me llevas? — interrumpiendo los pensamientos de Jungkook, Park se tragó el nudo que tenía en la garganta y se encontró con la mirada de su interlocutor. Primero examinó el rostro del chico y luego miró su cuello y hombros, haciendo que Park se pusiera tenso. 

Y Jungkook no entendía por qué no había conocido a este demonio en persona antes. 

Era frágil y delgado, pero su mirada puso patas arriba todo lo que había dentro de Jungkook. 

- ¿Importa? - preguntó Jungkook mirando los labios de Park.  Si te quedas callado lo pasarás genial. 

Jungkook se acercó al rostro de Jimin, levantando la vista y mirando a Park a los ojos. 

- Quizás puedas quedarte tú mismo. 

El silencio en el pequeño salón fue destruido por la vibración del teléfono en el bolsillo de Jungkook. Él, sin mirar la pantalla del teléfono móvil, contestó la llamada, alejándose del tipo que se contenía de movimientos nerviosos. 

- Kook, ¿Dónde estás? — tan pronto como Jungkook levantó el teléfono, Nam hizo su pregunta, aparentemente dirigiéndose al área VIP de la casa, ya que se podían escuchar gemidos silenciosos de fondo. 

"Decidí relajarme en un ambiente más hogareño... ¿te estás follando a un hombre mientras me hablas?" — Mirando por la ventana, preguntó Jungkook al notar la respiración agitada de su interlocutor. 

"El dueño del burdel sabe exactamente lo que necesitan los clientes, trajo a un tipo así, no pudo contenerse", respondió Namjoon, y Jungkook escuchó una fuerte bofetada y un grito igualmente fuerte del tipo. 

"Diviértete", con una mueca apenas perceptible, Jungkook se desmayó y volvió a su nuevo pasatiempo favorito: mirar al chico sentado a su lado. 

Park se volvió hacia la ventana, ignorando la atenta mirada del hombre sentado a su lado. El resto del viaje transcurrió en silencio. Jimin trató de calmarse, habiendo aprendido de la conversación de Jeon información importante para él mismo: se iban a casa con este imbécil. Esto es más o menos lo que Park esperaba, pero esperaba algo diferente. 

¿A diferencia de un hombre que puede iniciar una guerra en su país de origen? Pensamiento curioso, Jimin-shi. 

Después de un rato, el coche se detuvo de nuevo ante la enorme puerta. 

Después de unos momentos más, Park pudo ver una gran mansión desde la ventana. Y tiene que admitir que esta casa, iluminada por faroles, se veía increíble. 

Quizás Park, como persona que nunca quiso vivir en una casa privada precisamente por la falta de una vista maravillosa desde la ventana, habría pensado en comprar un terreno, pero el nervio ciático no le dejaba en paz. Porque lo trajeron aquí, en primer lugar, no por voluntad propia y, en segundo lugar, para no sorprenderlo con la maldita iluminación. 

Sintiendo que su corazón se detenía, Park salió del auto y siguió a Jungkook. 

Y a cada nuevo paso sentía miedo, que le corría como un sudor pegajoso por la espalda.

Y a cada nuevo paso sentía miedo, que le corría como un sudor pegajoso por la espalda

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No odien a Jungkook jajaja y el próximo es el final, el cuál será abierto... ojito a Jimin supuestamente no le gustan los chicos.... pero, nunca se sabe...

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De amo a esclavo (Jikookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora