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¿Podría Park Jimin, recién matriculado en la facultad de derecho, imaginarse a sí mismo como el dueño del burdel más famoso de Corea del Sur? No, porque es un futuro abogado, un hombre que defiende a los inocentes. 

Sin embargo, el destino decidió jugarle una mala pasada. 

Primero, el asesinato de familiares, luego una herencia inesperada y problemas que el chico supo resolver. 

Crudo, repugnante y sangriento, pero solucionable. 

Para Jimin, Kim Taehyung se convirtió en una especie de ángel de la guarda. 

Aunque es difícil llamar ángel a alguien que irrumpió en tu habitación para llevarse tu dinero. Pero Park todavía considera a este chico su guardián, porque siempre lo ayudó. 

"No me gusta este mercenario", admitió el castaño, observando la sala común, frunciendo el ceño cada vez más fuerte. 

Ya habían pasado dos semanas desde que el jefe de la mafia coreana comenzó a visitarlos con frecuencia, llamando casi siempre al dueño del burdel. O discute alguna tontería o elogia. Te sacude los nervios, según Park. Probando el terreno, como piensa Kim. 

"Él mató al Sr. Li, está claro que no le agrada", sin levantar la vista de los documentos, Park se encogió de hombros, cerró los ojos y respiró hondo. 

"Parece que traen mucho dinero, pero no puedo relajarme cuando vienen". 

"Eso es normal, teniendo en cuenta el hecho de que uno de ellos tiene el ojo puesto en ti", Taehyung se rió entre dientes y caminó hacia la estantería, mirando las distintas carpetas y libros que había allí. 

"Debes tener cuidado al salir de casa". 

"Sí, apenas había estado en la calle antes, pero gracias a él es simplemente... jodido". 

"Sabes, me alegro de que no uses tus poderes, pero ahora no estaría de más que te relajaras", sugirió Kim, y Jimin simplemente sonrió. 

- Chico repugnante. Como si tú mismo decidieras acostarte con alguien, se rió Jimin, recostándose en su silla, disfrutando de esos raros pero tranquilos momentos. Su vida dio un vuelco tras la muerte de su hermano. 

Un accidente, les dijeron a él y a sus padres. 

Asesinato, como descubrió Park cuando no solo recibió los documentos para el burdel abierto, sino que también recibió una bala en la espalda. 

Esto sucedió hace cuatro años, pero para Jimin los acontecimientos del pasado no se han borrado de su memoria. No tiene pesadillas y no le atormenta la conciencia por hechos terribles. 

Todos queremos vivir. 

Y cuando Park se enfrentó a una elección: tirarse en una zanja o arrojar a alguien más a ella, tomó su decisión. Quizás si tuviera sentido vender este lugar, habría vivido de otra manera hace mucho tiempo. 

Tranquilo, ordinario y predecible. ¿Feliz?... Pero una vez que te involucras en este pantano, es difícil salir ileso de él. 

"Señor Park", la secretaria llamó brevemente y abrió la puerta, inmediatamente inclinándose ante Taehyung, quien asintió con la cabeza a la chica, le lanzó una sonrisa a su conocido y salió de la oficina. 

"¿Es algo serio, Yongwa?" - Anticipando algo malo, Park frunció el ceño, empujando las carpetas a un lado. 

"El señor Jeon le pide que venga a la salida", sabiendo muy bien que a las autoridades no les gustaría esto, la secretaria bajó la cabeza mordiéndome el labio. 

"Traté de explicarle que..." 

"Él no escuchó", se dio cuenta Park, apretando los puños. 

"Dijo que quería hablar en un entorno diferente". 

Jimin se sacudió, levantándose y golpeando la mesa con el puño. Este tipo lo estaba volviendo loco. Habló demasiado directamente sobre sus deseos, sabiendo muy bien que Park no tenía otra opción. O baja ahora por su propia voluntad, o en un par de horas lo sacarán de aquí, sin importarle su comodidad. Lo último en lo que debes pensar en esta situación es en tu propia comodidad. 

Park mira a través de la ventana hacia la sala común, hirviendo de nuevo. 

¿De qué sirve este poder y grandeza que se ha formado a su alrededor, cuando no puede rechazar a una persona que le resulta desagradable? ¿Cuál es el punto de todo esto? Si Jimin tuviera la oportunidad, quemaría este maldito lugar con sus propias manos. ¿Pero cuál es el punto? En este burdel tiene una posición pequeña pero poderosa y numerosas conexiones. Privado de esto, su cuerpo simplemente será arrojado al río Han, preparando todo para el suicidio. 

"Si no me pongo en contacto en tres días", Park se detiene ante el pensamiento, cerrando los ojos y tratando de eliminar de su cabeza los pensamientos sobre su destino futuro. - Contacta a Kim Taehyung. Déjalo empezar a buscar, tienes acceso al dinero. 

Jimin se da vuelta y se acerca a la puerta, pero se detiene y se vuelve hacia su secretaria. Ella es una linda chica con cabello largo. Serena, seria, pero cariñosa. Park no tiene idea de por qué diablos se olvidó de este lugar, pero no interfiere, es asunto suyo. Solo que ahora se acerca, toca la mejilla de la chica y levanta su cabeza más alto, mirándola a los ojos. No tiene tiempo para el sexo. Y Jimin nunca fue un romántico: primero pasaba todo el tiempo estudiando y luego salvando el pellejo. No había tiempo para correr detrás de las chicas con flores. Jimin nunca encontró atractiva a Yongwa. 

Hermosa, sí, pero no lo suficiente como para acostarse con ella. 

Y su relación sería repugnante. 

El propio Jimin comenzó a considerarse repugnante incluso cuando comenzó a hacer todo este negocio, y Yongwa necesita una familia. Un marido que no arriesga la vida de toda su familia, hijos a los que se puede dejar salir a pasear con seguridad. 

Jimin abraza a la chica, respirando profundamente, memorizando el olor del perfume de su secretaria. Incluso si no sienten nada el uno por el otro, en tres años Park logró acostumbrarse y encariñarse con esta chica a su manera, y no está claro cómo terminó involucrada en toda esta mierda. 

"Hiciste mejor tu trabajo", soltando a la chica, Jimin le sonrió a la pelinegra.  Ten cuidado de camino a casa. 

Luego de despedirse, Park sale de su oficina, cruza rápidamente el pasillo y termina frente a la entrada principal. 

Al abrir la puerta, inmediatamente se da cuenta de que el joven director, que está sonriendo, finalmente ha visto al dueño del burdel. 

"Señor Park, es bueno saber que salió solo", Jungkook, sonriendo, señaló la puerta del auto. 

- No me importa pasar tiempo conmigo. 

En contra, y Jeon lo sabe. 

Él lo sabe, pero hace lo que quiere, simplemente porque puede. 

Incluso si Park se niega ahora, seguirá encarcelado; la seguridad no podrá hacer frente a los guardaespaldas del jefe. 

Incluso si es así, ¿Cuál es el punto? 

Tienes que soportar esto. 

Sólo aguanta.

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De amo a esclavo (Jikookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora