Cap.12 A las estrellas

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No podía creer que había hecho esto.

Le había comido la totona a la presidenta del país.

Y me había encantadooooo

-Alejandra que divino fue eso-Dijo María Corina gimiendo bajito con el pecho subiendo y bajando,sonreí al verla extasiada por mi trabajo.

-Mmmm que deliciosa es mi mami-dije secando mi boca con mi mano,María Corina me pegó a su boca besándome con fuerza mientras acariciaba todo mi cuerpo sin parar.

-Es hora de irnos...muero por tenerte desnuda en mi cama mientras te hago gritar de placer-murmurro pegada a mi boca sin dejar de verme a los ojos,asentí acomodando el vestido cómo podía y pensando seriamente si quitarme las bragas ya que estaba inundada.

Jamás en mi vida me había puesto así por nadie

Mientras Maria Corina se subía el pantalón y se lo abrochaba,sin decir nada me quite las bragas y las guarde en mi cartera de mano,ella se me quedó viendo.

-¿Que? Están húmedas,y no es bueno andar así por la vida por qué genera infecciones y cosas así...en ese sentido me cuido mucho-dije acomodando un poco mi cabello con el espejo de mano que tenía,ella asintió riendo mientras abrochaba su camisa y volvía a colocarse su saco,tomé la peluca para peinar y ayudarla a ponérsela,tomo los lentes y su cartera y salimos del reservado con destino a casa.

Bueno a su casa.

Al salir del reservado agarradas de las manos,los escoltas nos siguieron a una distancia discreta.

Menos mal que esos tipos eran unas tumbas,habían firmado como 20 acuerdos de confidencialidad en cuanto a las actividades presidenciales de su mandataria.

mientras caminamos a la salida,al llegar al estacionamiento nos montamos en la 4Runner  presidencial.

Ay, la pared divisoria...solo por eso era mi camioneta favorita

María Corina pareció notar que me fijaba mucho en la pared divisoria, la cual con un botón subio por completo.

-Creo que podemos divertir mucho aquí mon amou-dijo sonriéndome, asentí mientras sentía como arrancaba el auto y me abrazaba a ella en el viaje,se sentía tan bien abrazarla así mientras me acariciaba el cabello de forma tierna,al rato sentí como su mano volvió a recorrer mi muslo hasta llegar a mi centro y metiendo dos dedos dentro de mi.

-¿Cómo haces para estar tan húmeda? Cristo...y yo Kike la voy a preparar si estás más que lista-dijo divertida intentando alejar su mano de mi,negué haciendo que me siguiera masturbando mientras me alzaba lo suficiente el vestido para dejar expuesto mi brillante intimidad para sus ojos-Niña mala...

María Corina se le oscureció la mirada y siguió bombeando mi intimidad mientras me mordía la boca reprimiendo los gemidos o era callados con sus labios mientras me besaba con veneración,cuánto sentía que me iba a venir se detuvo ya que estábamos llegando a la casa,me acomode de nuevo el vestido poniéndome presentable. Al llegar nos abrieron la puerta de la camioneta y nos despedimos de los escoltas,notamos en la esquina la otra camioneta de seguridad que resguardaba también a Maria Corina en el turno nocturno.

-¿Tienes sed? Necesito otro Trago...-dijo María Corina mientras entraba a la casa,asentí mientras iba a la cocina,saco una botella de ron y un poco de hielo y de refresco,me dió mi vaso mientras brindamos. El mío me lo bebi de un solo trago.

Necesitaba el valor del alcohol para seguir adelante sin ruborizarme tanto

-¿Estás nerviosa?-pregunto María Corina,asentí un poco apenada,me rodeo con sus brazos besando mi cabello- Tranquila,sabes que no te obligaría hacer nada que no quieras...además en el club ya me dejaste sorprendida

La LibertadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora