Cap. 7 Son las cosas de la vida

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-¿Te ibas a ir si despedirte de mi?-dijo María Corina cruzándose de brazos y frunciendo el ceño fingiendo molestia,me reí negando.

-Lo siento,es que te Vi tan ocupada que no quería molestar con algo sin importancia... Presidenta-dije sonriendo,ella cerró la puerta negando con la cabeza

-Oh no señorita,que yo sea presidenta eso no cambia el hecho que usted se vaya y no sea importante para mí,por qué lo es-dijo María Corina acercándose al escritorio mientras se sacaba el saco- me estaba muriendo de calor,a la próxima escojo el traje blanco.

-Bueno,ya que estás aquí podré despedirme entonces...ya me está pegando el cansancio siendo sincera-dije apenada,ya había acostumbrado a mi cuerpo a sus 8 horas de sueño de nuevo,María Corina asintió acercándose a mi.

-Antes que te vayas quiero comentarte algo...será rápido -dijo María Corina viéndome a los ojos,asentí escuchandola atenta-sabes que soñado con este momento desde mis 20 años?

-Si algo leí en tu biografía,más allá de ser presidente conseguir la democracia liberal en Venezuela era tu sueño-dije recordando un artículo que había leído hace tiempo,María Corina asintió.

-Bueno con el paso del tiempo,el sueño puede sumarse dos o tres cosas más y se va fusionando debe de pasarte a ti por ejemplo y tú sueño de ser arquitecto a ser arquitecto sostenible y desear un país más verde-dijo explicándome,asentí entendiendo su punto a la perfección.-bueno digamos que está noche he soñado con algo más

-¿Algo más que ser presidente?. Ay, dime qué no es reírte frente a la cara de Chávez,coño al menos que quieras que busquemos una ouija y empecemos a joderlo del más allá para decirle: Epa viejo,el que quedó fuera e' ranking fuiste tú -dije bromeando mientras Maria Corina se reía a carcajadas

-Eres tan divertida...me encanta eso de ti-dijo María Corina acercándose más a mi acariciando mi cabello- En realidad me gustaría un premio de su parte señorita...

-¿Un premio?...ah bueno,la verdad no me vine preparada con algún detalle-dijd algo perdida por su petición,María Corina rio viendo sus zapatos de tacón alto.-No creo que un regalo que te de sea mejor que haber recibido tu premio nobel.

-Estas muy equivocada Alejandra...Cierra los ojos...-dijo Maria Corina acercándose más a mi

-¿Perdón?-dije sin entender la petición,ya me miró con dulzura.

-¿Confías en mí?,solo cierra los ojos...-susurro suavemente, asentí ansiosa por la extraña petición,cerré mis ojos y noté sus manos recorriendo mi rostro hasta alejar su mano.-Quiero que tú seas mi premio...

¿What?

¿Será que se rascó?

Aún en el silencio de la oficina sentí su calor mucho más cerca de mi cuerpo para acto seguido sentir sus labios sobre mi boca,la cual con su lengua buscó ingresar con éxito a mi boca mientras seguía el ritmo a su beso y sentía sus manos en mis caderas.

María Corina me estaba besando a mi...

Lo hacia de forma deliciosa,lenta y erótica.

¿Acaso me morí de regreso a la torre atropellada y estaba en el cielo?

No pude evitarlo y abrí mis ojos observándola mientras me besaba,jugueteando le mordi el labio inferior mientras detenía el beso,por falta de aire.

¡María Corina Machado me había besado,a miiiiii!

Ella me sonrió acariciando suavemente mis caderas,acercó su boca a mi oído.

-No sabes cuántas ganas tenía por besarte así desde hace rato...no pude evitarlo al verte de nuevo con este body y esas caderas expuestas para mí...-susurre al oído mientras chupaba el lóbulo de mi oreja haciendo que gimiera sin querer-Ay... creo que encontré tú punto débil Ale...

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