VI

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La semana de Jimin comenzó de lo más extraña. Ni bien llegó a la universidad el lunes fue interceptado por tres chicas, que parecían estar esperándolo en la entrada. Él llegaba siempre con el tiempo justo para su clase (justo = tarde... detalles), encontrándose siempre los terrenos del campus casi vacíos, por lo que ver a las tres chicas inquietas en la entrada le resultó de lo más curioso. Las chicas lo frenaron llamándolo por su nombre, por educación se detuvo pero le fastidiaba un poco no tener igualdad de condiciones, ellas sabían quién era cuando él no era popular ni nada por el estilo, mientras que Jimin no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba sucediendo.

-Queremos invitarte a participar en la muestra anual del club de comedia musical, nos das tu número?- Dijo una de ellas, y Jimin atinó a poner una cara de mayor sorpresa aún, ¿le estaban jugando una broma?

-Yo no hago comedia musical, se habrán equivocado de persona

-Entonces puedes modelar para unas fotos? Es para un tp- Dijo otra de ellas

-Perdón pero no- Jimin no quería ser maleducado, pero todo le sonaba cada vez más sacado de una película de comedia barata, y si llegaba tarde a su clase, ahora llegaba tardísimo. Se despidió con un rápido ademán de manos y salió disparado hacia su aula, sin mirar atrás por las dudas, temiendo que le ofrecieran unirse a un club de payasos, o peor aún, stand up.

Las tres amigas lamentaron su intento fallido, solo querían obtener el teléfono de Jimin para unirlo al grupo y no entendían como un plan tan perfecto podía fracasar.

Lisa mandó al grupo "amamos a Jin": Plan no exitoso, sujeto J indiferente a nuestros avances, pasar a plan B.

Jungkook leía avergonzado la conversación de sus amigos, quienes ignoraban sus mensajes de "por favor detengan esto" y continuaban maquinando entre ellos.

Taehyung por su parte no participaba de nada, había dicho que le parecía algo tonto y Kook lo había apoyado, al menos alguien le comprendía...


Hacia el miércoles Jimin ya se había olvidado de la extraña situación vivida en el inicio de la semana, hasta que un muchacho con porte de modelo se acercó a él en un receso y le pidió sin más su número de teléfono. Jimin no accedió, no le gustaba que lo encararan de manera tan directa y el contrario no era su tipo para nada. Antes de que Jin pudiera explicarse, el objetivo se escurrió con habilidad entre la multitud que se dirigía a la cafetería.

En el grupo Jin mando unos emojis vomitando, seguidos del texto "creo que pensó que me estaba insinuando, y para colmo me rechazó"


A día jueves un ayudante de cátedra de noseque materia le solicitó su número para completar los legajos de la facultad. Jimin estuvo a punto de acceder, pero preguntó primero a qué departamento pertenecía el supuesto profesor. Siendo tomado por sorpresa, Namjoon admitió que estaba en la facultad de música y Jimin negó nuevamente su número, planteando que había una confusión ya que él estaba en letras, no música.

Ese mismo día, por la tarde, su único vínculo en la universidad, Yoongi, le comentó que un tal Hoseok le había pedido su número también. Yoon, el menos sociable de todo Seul, simplemente contestó que no conocía a ningún Park, cuando el sonriente muchacho insistió alegando que los habían visto juntos varias veces, simplemente dijo "no me sé los números, no sé contar" y se fue. Jimin estalló en carcajadas con la anécdota pero inmediatamente le sonó extraño que pidieran tanto por su contacto, ya era la cuarta vez en una semana y siempre en situaciones de lo más raras.


El viernes la locura llegó a su fin, el chico con bonitos ojitos de Bambi lo encontró en la salida de sus clases y lo saludó con timidez

-Hola Jimin

-Hola Jungkook

Se mantuvieron en silencio unos momentos, hasta que Jungkook tomó valor y dijo lo que debía decir, para parar con las ocurrencias de sus amigos

-Jimin, esto te sonará raro, pero escucha hasta el final. Mis amigos quieren que seas amigo nuestro, por lo que han inventado estupideces para pedirte tu teléfono creyendo que estar en nuestro grupo de whatsapp inmediatamente te convertiría en parte del grupo. Lamento si te hicieron sentir incómodo durante esta semana pero juro que son buena gente, no están tan locos como parecen, en serio. Si me das tu número te dejarán en paz, otra opción no se me ocurre, perdón- Todo esto fue dicho en uno de los discursos atropellados y enérgicos característicos de Jungkook, su energía intensa no permitió que Jimin se cuestionara siquiera por qué querría un grupo de desconocidos ser amigo suyo, simplemente atinó a entregarle su teléfono en silencio, con la agenda abierta para que Jungkook escribiese su número.

-Gracias Jimin- Con una gran sonrisa y saludándolo con ambas manos, Jungkook se despidió, dejándolo más desconcertado que todos los encuentros extraños de la semana.


La mente de Jungkook fue una tormenta de ansiedad durante ese fin de semana, sin saber exactamente por qué. Cualquier cosa le subía los nervios a tope e inconscientemente chequeaba su teléfono cada 2 minutos.

Todo se calmó el domingo por la noche, cuando recibió un simple mensaje de "Hola Jungkook, soy Jimin" con una carita feliz al final. Como si se tratara de un espejo, Jungkook imitó el gesto del emoji, sonriendo al fin.

Nunca digas nunca - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora