Capítulo 3

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7:17
CIA

[MAX]
—¿Qué piensas, Christian?— me he reunido muy temprano con mi jefe para contarle todo lo que ocurrió anoche en APEX; incluyendo la confesión que Charles escuchó.
Él suelta un pesado suspiro. —Que este tema o lo resolvemos muy fácil o nos va a complicar muchísimo la existencia.— coincido con él. Ahora que ya tenemos a los responsables, parece sencillo; sin embargo, desconocemos las implicaciones reales. —¿Cuál es tu plan por ahora?—
—Le dije a Sergio que lo veríamos en Los Ángeles para platicar de ello. La verdad es que no quise que cancelara su viaje.—
—Fue lo mejor, no debe levantar sospechas.— coincide en ello conmigo. —Bien, Max; ¿quiénes necesitas que vayan contigo?—
—Aparte de Charles, pensaba en Hamilton.—
—Yo igual. Le marcaré para pedirle que venga, ¿alguien más?—
—Por ahora no. Primero debemos saber en dónde estamos parados.—
—Ok. Ve a alistarte.—
—¿Quieres que llame yo a L.A. para avisar de nuestra llegada?—
—No, lo haré yo mismo.—
—De acuerdo.—

Abandono la oficina de Christian, yendo directo al piso de operaciones donde Charles y Carlos esperan pacientemente. Al verme entrar ambos se dirigen hacia mí.
—¿Qué te dijo?— cuestiona mi mano derecha.
—Tú y yo iremos a Los Ángeles.—
—Bien.—
—¿Y yo, Max? ¿Qué necesitas que haga acá?— sin necesidad de mencionarlo, Carlos ha entendido que su presencia me sirve más aquí que en L.A.
—Vete a APEX ya mismo, nadie debe entrar en tu oficina hasta que no hayas obtenido las huellas de aquellos tres y tomado fotografías.— necesitamos reunir todas las pruebas posibles.
—Me voy ahora mismo.—
—Volvemos mañana, mientras te pediré que estés muy atento a cualquier cosa que ocurra.—
—Pierde cuidado, así lo haré.—
—Gracias. Charles, ahora; vamos a empacar lo necesario.—

Ambos vamos directo al almacén. Tenemos media hora para estar listos.

7:19
Departamento de Lando

[LANDO]
—Pasa.— el mismo Marko me recibe en la entrada de su apartamento. Le he pedido que nos reunamos antes de ir a la oficina.
—¿Cómo estás?— le pregunto. Parece un poco alterado, aunque no sé si se debe al café que está bebiendo o a que no pudo dormir.
—Mal.—
—Supongo es por la carga de los archivos que ya no pudimos hacer anoche. Pero no te preocupes, estuve pensando que si nos vamos de una vez a APEX, aún tenemos una oportunidad de hackear la cuenta de Carlos.— él llega hasta las nueve como el resto de los empleados.
—No es eso lo que me tiene tan intranquilo, Lando. Es Checo.—
—¿Por? ¿Canceló su viaje?—
—Hasta el momento no he sabido nada de él y antes de hacer eso que dices, necesitamos estar seguros de que no sabe nada.—
—Cálmate. Entiendo que estés preocupado, pero si se hubiera enterado; a esta hora ya tendríamos a la policía encima.—
—Sí, tal vez tengas razón; solo...— resopla. —Siento que algo está mal.—

Ruedo los ojos algo fastidiado. Marko siempre ha sido así, demasiado nervioso ante lo imprevisto y tiende a perder un poco el control, lo que me preocupa porque él mismo podría echar a perder esta operación.

Me levanto del sofá donde estaba sentado cómodamente y voy hasta él para sujetarlo suavemente de los hombros. —Si fuera al revés, Checo no se quedaría de brazos cruzados y lo sabes.— asiente, dándome la razón. —Ahora, podemos cerciorarnos si tomó su vuelo o no con una simple llamada.— saco mi teléfono para marcarle a Mattia quien me responde al segundo timbrazo. —Mattia, estoy con Marko.— acciono el altavoz. —Márcale a Checo, por favor.—
—¿A Checo? ¿Para?—
—Uhm, ¿no me habías dicho que iban a revisar algo de la operación de la empresa antes de la junta con el Consejo?—
—Sí, pero hasta que volviera de su viaje.—
—Llámalo para agendar cita, dile que quieres ir apartando espacio.—
—Ok. Te devuelvo la llamada.—

Colgamos. Miro a Marko quien deambula por la sala como alma en pena.
—Vámonos de una vez a APEX. Con Sergio o sin él en la ciudad, tenemos tiempo antes de que llegue a la oficina.—
—Ok.—

Red de sombras | #ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora