Capítulo 2

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20:10
APEX Energy

[CHARLES]
Vigilo los alrededores del edificio de APEX usando unos vinoculares con visión nocturna. Debo ser sumamente discreto para no ser descubierto. ¡Oh! Alguien llega. Pero lo que llama mi atención es que lo ha hecho a pie y como si no quisiera ser visto, entra apenas abriendo la puerta del estacionamiento.

No es Helmut, lo sé; porque su figura delgada corresponde a un hombre joven. ¿Es acaso un empleado que olvidó algo y regresó por ello?
Puede ser.

Sin embargo, una alerta interna me dice que eso es mentira. No traía consigo una bolsa o mochila como cualquier persona que se regresa a su oficina lo haría. Tampoco se trata de alguien de intendencia ni mucho menos un guardia de seguridad. Insisto, traería consigo algo.

Alto.
¿Y el guardia de seguridad?
Lo busco con los vinoculares. No parece que haya alguno, lo cual se me hace aún más sospechoso. ¿Cómo APEX siendo una empresa del nivel que tiene, no cuenta con alguien que la vigile durante la noche?
No tiene lógica.

Es casi como si lo hicieran adrede.

Mi celular suena.
—Dime, Max.—
—¿Ya estás ahí?—
—Sí.—
—¿Has notado algo?—
—Alguien acaba de entrar al edificio.—
—Debe ser Sergio Pérez.—
—¿Qué dices?—
—Él es el otro cómplice de Marko.— abro la boca debido a la sorpresa. ¿Después de todo resultaron ciertas las sospechas de Lewis y Christian?
—No te creo.—
—Carlos me lo confirmó.— me cuenta sobre la llamada reciente que tuvieron. —Llegó antes que Marko, no me sorprende.—
—A mí sí. Ustedes dos estaban muy seguros de su inocencia, hasta yo llegué a pensarlo.—
—Bueno, me equivoqué.—
—¡Carajo!— las sorpresas no dejan de producirse.
—¿Qué pasa, Charles?—
—Dime que Marko y tú ya llegaron.—
—No, estamos a 5 minutos. ¿Qué estás viendo?—
—Alguien más acaba de meterse al edificio.— y como el primero, lo ha hecho a pie sin traer consigo ninguna pertenencia.

[MAX]
Con un demonio.
¿Son cuatro los involucrados? ¿Quién asegura que no hay más?

Y lo peor es que no sabemos por qué van a reunirse esta noche. Tal vez hackear la cuenta de Carlos no sea el objetivo de hoy o es parte de, pero definitivamente hay algo más ocurriendo delante de nuestras narices.

—Charles, tenemos que actuar. Marko y yo estamos a casi nada de llegar, Sergio no debe tardar en aparecer y debemos saber qué hacen y qué dicen mientras tanto.—
—Lo sé. ¿Qué necesitas que haga, Max?—
—Que te infiltres en APEX.—
—Ok.— por eso Charles es mi mano derecha. Siempre está dispuesto a jugársela por la causa y nunca cuestiona mis decisiones. En automático, tomo la radio de frecuencia privada de la guantera del auto y comienzo a configurarla. Él debe estar haciendo lo mismo. —¿Hay alguna entrada que pueda usar?—
—Intenta con la misma por dónde esos dos extraños lo hicieron. Estoy seguro de que no la habrán cerrado para poder huir rápidamente.—
—De acuerdo. Lo haré. ¿Qué frecuencia usaremos?— pregunta por el canal de radio.
—El quinto.—
—Ok. Cambio.—
—Te escucho fuerte y claro.—
—Bien. Te aviso cuando esté dentro.—
—Ok. Llegamos muy pronto.—
—Acá te veo.—

Cortamos la comunicación.

20:12
[CHARLES]
Rápido y con cautela, voy hasta la misma entrada que aquellos dos usaron. Tal cual lo sospechaba Max, la reja está abierta.

Una vez dentro de APEX, corro hasta la salida de emergencia y subo los escalones de dos en dos hasta el último piso. Es una tarea extenuante incluso para mí, sería mortal para cualquier otro. Sin embargo no puedo utilizar el elevador pues con Sergio y Helmut a nada de llegar, sería un riesgo muy grande encontrarnos en algún punto. 

Red de sombras | #ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora