capítulo 6

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Unas semanas después del nacimiento de George Harrison, la casa de la familia se llenaba de risas suaves y pequeños llantos. Los días habían adquirido un ritmo apacible, y el pequeño bebé se había convertido en el centro de atención de sus hermanos mayores. Cada día era una nueva aventura para la familia, especialmente para Louise, Harry y Peter, quienes no podían dejar de admirar a su pequeño hermanito.

Una mañana, mientras el sol brillaba a través de las cortinas de la sala, Louise, la hermana mayor, decidió que era el momento perfecto para tener una pequeña aventura con George. "Mamá, ¿puedo llevar a George al jardín un ratito?", preguntó con una sonrisa dulce mientras sostenía al bebé en sus brazos. Louise, la madre, asintió, confiando plenamente en el cuidado de su hija mayor.

Louise salió al jardín con George envuelto en una mantita, seguido por Harry y Peter, quienes la acompañaban con pasos ligeros y emocionados. El jardín estaba lleno de flores en plena floración, y el aire olía a frescura. Louise se sentó bajo un árbol grande, donde los rayos del sol filtraban suavemente a través de las hojas. Colocó a George sobre una manta suave en la hierba, rodeada por sus hermanos que miraban con asombro cada pequeño movimiento del bebé.

"¿Te imaginas, Harry?", dijo Peter, con los ojos bien abiertos. "Un día, George va a correr por aquí, igual que nosotros". Harry sonrió, asintiendo, mientras observaba cómo George movía sus pequeñas manitas en el aire, como si intentara tocar el cielo.

Louise, con la ternura de una hermana mayor, se inclinó hacia George y le susurró: "Un día te llevaremos a todas nuestras aventuras, pero por ahora, nos encargaremos de que disfrutes de la tranquilidad".

Mientras los tres hermanos se quedaban ahí, observando cómo George dormía plácidamente bajo la sombra del árbol, el tiempo pareció detenerse. Todo era paz, amor y una sensación de que, juntos, podían enfrentar cualquier cosa.

De repente, una suave brisa sopló, haciendo que algunas hojas cayeran suavemente alrededor de ellos. Peter se rió, tratando de atrapar una hoja con sus manos pequeñas, mientras Harry recogía una flor y la colocaba junto a George, como si fuera un regalo especial para su nuevo hermanito.

Louise observaba la escena con una sonrisa tranquila, sabiendo que este momento quedaría grabado para siempre en sus corazones. La llegada de George había traído no solo felicidad, sino un nuevo sentido de unión y amor entre los hermanos.

Al cabo de un rato, la madre, Louise, apareció en la puerta, observando con cariño cómo sus hijos cuidaban del bebé. "Es hora de volver a casa, pequeños aventureros", les dijo con una sonrisa. Louise recogió con cuidado a George, y juntos regresaron al interior, sabiendo que cada día con él sería una nueva aventura llena de amor.

En los brazos de su hermana mayor, George se acurrucó, y todos sintieron que, con él en sus vidas, el mundo se había vuelto un lugar más dulce.





Nos vemos chicos espero y les guste!

"When We Was Born"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora