KARDIA : El Imperio De Los Condenados.

Capítulo 2

Calabozos del castillo de Hela.

Hora : Luna llena.

Ossian.

—¿Ya terminaron de hablar? —la aborrecible voz de Hela hace eco en la estancia. Perturbando sus tímpanos.

—Sí, su majestad. Muchas gracias por está oportunidad y por ofrecer está solución ante los pecados de mi hijo. 

—Oportunidad, ja...—murmura de manera amarga el peli blanco, su padre lo fulmina con la mirada.

Hela lo observa, con una sonrisa filosa, susurra un :

"Pobrecito"

Ossian vuelve a rodar sus ojos con hastío.

—¡Ossian! —le reprende su padre.—¡Su majestad ha mostrado su clemencia ante nosotros, ruega por su perdón ahora mismo!

Ante la exigencia de su padre, Ossian restriega sus dientes con violencia, odia esto, lo detesta. Pero sin opciones murmura un muy bajo :

—Yo..yo lo sien—

Se escucha un suspiro.

—Esta bien, señor Gswell—pasa de lado parándose frente al joven de tez blanca— Descuide estos asuntos de faltas de educación los arreglaré yo misma con mi futuro marido.

La palabra marido revuelve y le genera náuseas al susodicho.

—¿Segura su alteza? —le pregunta inseguro el adulto de cuarenta años.

Ella asiente, tranquila provocando escalofríos en el joven Gswell.

—Guardias —llama a los vigilantes de dichos calabozos.—Trasladen con cuidado al señor y joven Gswell al salón de juntas. Y llamen también a mis asistentes.

Y con ello con su larga coleta brincando sobre su espalda desaparece del maldito y frío calabozo.

(....)

Lugar : Sala de juntas de Hela de Medea.

Ossian se encuentra sin cadenas en una silla negra frente a la bruja de Hela, estaría bien detallar que en cada esquina hay un caballero listo para cortar su garganta si se atreve a intentar tocar un solo pelo de su queridísima emperadora.

—El contrato está listo, mi señora. —el chico de cabello verde se lo tiende. Hela lo toma con sus delgados dedos y lo repasa con sumo cuidado.

—Perfecto. —pronuncia arrastrando sus palabras sin apartar la vista del pedazo de papel, dirige su mirada hacia Orion. —Cómo lo aclaramos, el matrimonio durará 18 meses, dónde Ossian deberá despojarse de todos sus títulos que se le fueron otorgados mediante su puesto como Rey de Medea. Luego de eso y haber cumplido con mis peticiones será libre de pecado, y enviado de regreso a Prinnencia.

Esas palabras toman por sorpresa al peli plateado, según él, la infeliz de Hela solo quería torturarlo por su intento de homicidio y por tanto había propuesto aquello. Ahora analizando con más claridad, y recordando las palabras de Félix, se hace una idea de la razón por la cual está sucediendo semejante calamidad.

—Quieres un títere, no un esposo ni un rey. —escupe sin cuidado.

Hela le sonríe.

—Parece que lo has entendido todo. —le da el contrato a Karim y este se lo coloca sobre la mesa para que lo lea. —Ahí, están las sencillas peticiones que deberás cumplir, luego de eso serás libre y correr a los brazos de tu amada Serena.

Escuchar a Hela pronunciar el nombre de ella lo pone de los nervios.

—¿¡Cómo sabes su nombre, eh? —se pone de pie y golpea la mesa.