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Los chicos al fin habían llegado al cuartel de la Marina, tomaron sus cosas y entraron siendo vistos de mala manera por algunas personas

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Los chicos al fin habían llegado al cuartel de la Marina, tomaron sus cosas y entraron siendo vistos de mala manera por algunas personas.

No les tomaron importancia y se fueron con su querido abuelo Sengoku.

Doflamingo: mocosos -dijo con una sonrisa.

Usopp: Pero miren a quien tenemos aquí, al loco tío Doflamingo -dijo con una sonrisa.

Doflamingo sonrió levemente, una manera que nadie más podría ver, y les acaricio las cabezas a los menores.

Nami: no me despeine.

Luffy: es difícil tener este cabello así.

Usopp: manos fuera, loco.

Los menores empezaron a reírse con tranquilidad y Doflamingo bufó divertido, el trío se fue dejando al rubio nuevamente solo.

Cuando los menores se fueron Doflamingo volvió a su expresión natural y miro con indiferencia a todos los Marines que estaban cerca suyo.

Que no se note el favoritismo que había.

Usopp:¡Ya llego por quien lloraban! -grito animado.

Luffy:¡Osea...!.

Nami:¡Nosotros!.

Sengoku: chicos ¿Que tal la misión?.

Nami: no fue para nada difícil... Esos piratas no fueron un desafío tan grande.

Luffy: eran sólo unos débiles, comparados con Kurohige, los novatos y los Yonko ellos no son nada -dijo con una sonrisa.

Sengoku entendió las palabras de los menores y busco con la mirada a Crazy sin encontrarla.

Usopp: oh, ella se quedó con Humitos... -dijo con una sonrisa.

Nami: Seguramente después de se irá a beber como siempre -dijo con calma.

Luffy: o hacer alguna tontería -dijo tranquilo.

Sengoku:¿Por qué no me sorprende? -dijo con una sonrisa.

Esa chica jamás iba a Cambiar sin importar los años que pasarán...

Sengoku:¡Garp! No me digas que...

Garp:¡Saluda a mi nueva aprendiz! -grito animado.

Tsuru: Garp...¿Volviste a adoptar?.

Crazy miraba a todos con una gran indiferencia y frialdad, estaba apunto de irse pero el mayor la detuvo.

Garp:¡Por supuesto que sí! Siempre quise tener nietas -dijo con una sonrisa.

Crazy:¡Maldito viejo! -grito avergonzada.

Sengoku: como sea, este fin de semana habrá una fiesta -dijo con calma.

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