La Melodía de la Noche || Azriel <ACOTAR>

El pasado de Azriel

Solo era un niño...

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Los machos Ilyrios son crueles, salvajes y arrogantes. Les gusta tomar a las mujeres como objetos y hacen lo que quieren con ellas hasta que las dejan casi en la ruina y las abandonan a su suerte.

Algo parecido le pasó a la madre de Azriel. Una muchacha Ilarya, privada de sus alas como todas las hembras de esta raza, quien tuvo la tan mala suerte de cruzarse en el camino de un Lord Ilaryo y termino casi pagando con su vida.

Azriel pasó a vivir a cargo de su padre quien era despectivo y descuidado con él, es por eso que su madrastra lo mantuvo encerrado en una celda debajo de su casa, privándolo de la luz del sol, con las alas atadas y a merced de sus medio-hermanos. Forzado a reprimir sus instintos Ilaryos, Azriel, pasó años soportando los abusos, las burlas y la violencia que recibía por parte de su "familia", sobreviviendo con la poca comida que le daban y la esperanza de poder ver a su madre una hora al día cada semana.

Fue un fatídico día que, sus hermanastros, aburridos decidieron bajar a la celda del pequeño Azriel con una botella de aceite, la cual vertieron en sus manos y prendieron fuego. El par de desgraciados moría de risa en el suelo mientras que Azriel se desgarraba la garganta viendo como el fuego mordía la carne de sus pequeñas manos. Su salvación llegó por unos machos que escucharon los desesperados y dolorosos alaridos del pequeño y corrieron en su ayuda, exponiendo por maltrato a su padre; pero el daño ya estaba hecho -irremediable- y las cicatrices de sus manos le recordaría a Azriel de por vida que siempre sería un bastardo qué nadie quiso.

Años mas tarde, cuando supuso una carga para su madrastra, lo dejaron abandonado en un campo de entrenamiento Ilyrio muy al norte de la Corte Noche en el que tuvo la suerte, o la desdicha, de permanecer por sus habilidades como cantor de sombras. Perfeccionar su poder sobre el control y entendimiento de la sombras fue su nuevo objetivo y obsesión si eso lo mantendría alejado de esos que se hacían llamar familia.

Más adelanté La Madre pensó que ya había sido muy desgraciado y le envió un rayo de luz en forma de dos jóvenes intensos. Cassian y Rhysand eran de los machos más prometedores en los entrenamientos.

Pero La Madre no es tan buena como parece y cuando los tres muchachos guerreros estaban enrablando una hermandad sólida, el padre de Rhysand -Alto Lord de la Corte Noche- decidió separarlos por miedo a que su hijo forje alianzas con los dos mejores ilyrios del campamento y se levanten en su contra y lo derroquen del poder.

Rhysand sería arrastrado a las profundidades de la Corte para aprender de política y estrategia. A Cassian lo enviarían a las legiones de soldados y Azriel tendría que soportar al comandante Devlon y las burlas de su escuadrón de tontos.

Pasarían años hasta que nuestro trío se volviera a unir pero eso le daría a Azriel el tiempo suficiente para convertirse en el guerrero paciente y feroz que es en el futuro y perfeccionar el arte del sigilo y el espionaje. Día y noche hacia mandados y encargos para Devlon, hasta que por medio de los soldados llegó la noticia de que sus medio-hermanos habían sufrido un grave accidente. Pero la verdad se la contaron sus sombras, Cassian y Rhysand le habían retorcido y despedazado las alas a los dos machos ilyrios privandolos de la gracia de volar por un muy largo tiempo; tal y como ellos lo habían hecho en la niñez de su hermano de armas.