Nuestro tiempo

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Narra Star

Finalmente, me dieron de alta en el hospital, sentí como mi vida volvió a cobrar sentido, después de días que se sintieron como meses, podré ver a Cap otra vez.

Mi percepción del tiempo lleva dañada desde hace meses, años quizá. Ya nada importaba, estaba en mi hogar.

Magma me llevó a casa en el auto de su hermano Ángel, convenciéndome de que Fabrizzio estaba trabajando y no podía acompañarnos. Una lástima para mí, fue mi mayor compañía en todos estos fatídicos días, inclusive quedándose a dormir en aquel frío hospital sólo por mí —siento que no tiene oficio—.

Toqué la puerta, sintiéndome algo estúpida en el proceso. «Star, vives sola» pensé en voz alta.

Revisé abajo de la alfombra por mero instinto, encontrándome con la llave que necesitaba para continuar mi camino.

—No recuerdo haberla dejado aquí, pero qué más da. — comenté para mi propia escucha.

Retomando, abrí la puerta, y encontré lo que más deseaba ver, a mi mascota, mi mejor amigo, Capitán Gato.

Magma lo había cuidado bien, pues se veía muy energético y feliz de verme. Le sonreí y acaricié su cabeza, no podía sentirme más tranquila en ese momento, escuchaba con felicidad sus ronroneos.

—También estoy feliz de verte, Cap. — correspondí.

La expresión de Cap pareció haber cambiado de repente, como si recordase algo. Es un gato bipolar a veces, pero sentí que debía ser algo importante en esta ocasión.

—¿Qué tienes, Capi? ¿Olvidas algo? — le cuestioné con intriga.

Traté de acercarme a él, pero se alejó de repente.

—¿A dónde vas? — pregunté al aire, ese gato nunca me dará respuestas.

Me senté en el sofá mientras lo esperaba, observando detenidamente el entorno, mi casa se siente un poco vacía, pero no tengo problema con ello; es como haber pasado un largo tiempo fuera, aunque solo hayan pasado... ¿5 días?

Cap volvió, arrastrando un calendario hacia mí. Subió al sofá y me lo entregó, solo que parecía tener una fecha incorrecta.

Busqué bien el año en que estábamos, el día no coincidía.

Por alguna razón, sentí el instinto de revisar mi celular, encontrándome con la misma fecha de mi calendario físico.

—Hoy no es viernes veinte, ¿verdad? — dudé.

Es dieciséis, debería serlo, a menos que sí estemos en el...

—¡¿Dos mil veintiséis?! —

¡Esto no tiene sentido! ¿O sí? ¡No, no lo tiene!

Suspiré con ira, ¿qué clase de broma de mal gusto es esta? Cap podrá saberse mi clave de desbloqueo, el número de mi tarjeta y las contraseñas de todas mis cuentas, pero no cambiar la fecha del celular.

Rápidamente abrí mi aplicación de mensajería y le escribí a Magma, invitándolo (forzándolo) a venir.

Volví a revisar aquel calendario, y sí, sí era viernes, veinte de febrero, me perdí mi aniversario con Cap, 2 veces.

¡Un gato que habla! | Capitán Gato x StarvtuberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora