Narra Capitán Gato
Necesito esconderme, no puedo hacerles más daño a mis únicos amigos, no merecen esto.
Quizá sea un poco extremo, pero no dejaré que se vean afectados por mi culpa, aunque sea inconscientemente, ¡no lo permitiré!
«¿A dónde se supone que voy?» me cuestioné en un susurro.
En este momento me encontraba en la cera, a unos pasos de cruzar la calle, ¿pero qué voy a hacer?
Podría ir a casa de Rakkun, pero sus compañeros de piso no me conocen. Quizás a la casa de Nene, pero no recuerdo bien donde queda ¡Siempre hay un pero!
Sólo quería desaparecer, o saber qué ocasionó aquella supuesta pérdida de memoria que agobió a Star, mi pobre Star.
Decidí ir a casa de Rakkun, seguro me recibiría bien si me quedo un par de días allá, si mi recién descubierta percepción del tiempo completamente alterada y contagiosa no actúa, claro está.
Corrí lo más rápido que pude hasta el hogar de mi añorada hermana, lo que me tomó varios minutos y numerosas calles de recorrido, hasta que finalmente llegué.
Me escondí tras un árbol cercano y tomé mi forma humana sin ser visto. Me acerqué a la casa y toqué la puerta con algo de prisa, rezando a que me abrieran la entrada rápido.
—¡Pase! — gritó una voz dentro del hogar.
Después de todo, la puerta parecía estar semiabierta.
Lentamente la abrí, topándome con Rakkun sentada en la sala de estar, trabajando en una especie de proyecto.
—¡Fabri! — exclamó al verme. —¿Qué haces aquí? Hace tiempo no me visitas. — reclamó esto último.
—Necesito un poco de ayuda, ¿vale? — confesé.
—¿Qué hiciste ahora, gato miado? — Me cuestionó con frialdad. Ahora mismo no podía sentirme más culpable, aunque no fuera esa su intención.
Fui y tomé asiento junto a ella en aquel sofá central, buscando relajarme y respirar algo de aire fresco.
—¿De casualidad sabes si hay alguna consecuencia por viajar entre dimensiones por un tiempo prolongado? Sólo es curiosidad, eh. —
— Ay ajá. — se burló. —En serio, Fabri, dime qué pasó. — su expresión cambió a una de ligera preocupación.
—Mira, para resumir, — aclaré mi garganta. —Star y Magma perdieron su percepción del tiempo por mi culpa, casi no recuerdan nada de lo que pasó durante dos años y tengo miedo de lo que pueda ocurrir si me quedo más tiempo. Teorizo que es culpa de mi poca capacidad para controlar mis poderes, y tú que eres una maestra necesito que me ayudes. —
Rakkun me miró con los ojos abiertos como platos, parecía que estaba procesando toda la información que le dí en menos de un minuto.
ESTÁS LEYENDO
¡Un gato que habla! | Capitán Gato x Starvtuber
FanfictionStar, una joven castaña con muchos problemas y traumas pasados dando vueltas por su cabeza, se encontraba caminando por un parque, en donde encontraría a un felino muy especial, que le ayudará a superar todas sus tristezas y a sobrellevar mejor todo...