BlackPink y Tú (Vol. 2)

Hermanito

—Muchas gracias por cuidarlo, T/n~ Sabes que lo aprecio mucho —Mi madre sonrió dándome otro abrazo, mientras mi hermanito se sentaba con Rosé en el sofá. 

—Adiós, Rosie~ Adiós, pequeño~ Nos vemos mañana, pórtate bien —Mamá se despidió y caminó al auto porque ya iba tarde.

Tenía un par de asuntos y reuniones, así que no llegaría temprano a casa.
Por eso, mi hermanito no podía quedarse solo tanto tiempo.
Así que me pidió el favor de cuidar a este pequeñito.
Estoy más que feliz, igual que Rosie. 

Mi hermanito ya se había llevado a Rosé a la cocina.
Seguí el sonido de aquellas risitas que venían de allí. 
Vi como tomaban un poco de jugo, el favorito de Taehyung. 

—Tu hermana dice que tu hora de dormir es en un par de horas así que, ¿hay algo que quieras hacer por ahora? 

Yo ya sabía qué diría.
Sus juguetes y su película favorita: Moana.
Aun así, no pude evitar sonreír al escuchar su emoción al decirlo.

—Me parece un plan perfecto —Dije con una sonrisa y me acerqué a ellos.

Dejé un beso en la mejilla de Rosie mientras que Tae comía sus galletitas con emoción.
Pronto sentimos sus manitos llevarnos con fuerza a la sala.
Él insitió en que jugáramos a las escondidas.
Nuestra casa era bastante grande así que fue muy entretenido.

Pronto ambas nos rendimos y Tae solo reía y corría sin cansancio. 
No entiendo qué comen los niños, parecen inmortales.

Después de un rato trajo su bolsito de juguetes y los dejó todos en el suelo.
Rosé casi se ahoga con su saliva al ver lo mucho que traía en ese espacio tan pequeño. 

—Ten cuidado al caminar —Le dije a Rosie mientras ambas nos sentamos en el suelo, observando los Legos en todo el lugar. —Créeme que lo último que quieres es pisar una cosa de esas 

Ella se removió ante el pensamiento.
Rosé y Tae comenzaron a jugar mientras yo buscaba la película.
Estaba construyendo un pequeño camión de bomberos. 

—Déjame ayudarte, vamos a tenerlo listo antes de que te vayas mañana —Rosé trataba de armar todo junto a él, estaba concentrada hasta que vio un pequeño meñique frente a su rostro. 

—¿Lo prometes? —Tae le preguntó y Rosé me miró, yo le sonreí y ambos entrelazaron sus dedos. 

—Lo prometo, no vamos a rendirnos 

—¿Incluso si debemos madrugar para lograrlo? —Cuestionó con un tierno puchero y Rosé casi deja caer su sonrisa ante el pensamiento de madrugar. 

Sin embargo, no tuvo la fuerza para decirle que no. 

—Te lo prometo

—Rosie no rompe sus promesas, créeme —Me acerqué y me recosté en el hombro de mi novia.

Me alegraba verlos unidos.
Mi familia es muy importante para mi.
Soretodo el pequeño Tae. 

No es la primera vez que ellos se ven.
Ya han estado juntos un buen tiempo.
La navidad pasada la pasó con nosotros.
Y los cumpleaños de los últimos 2 años Rosé ha estado ahí con él. 

Sin embargo, me hace feliz saber que se llevan bien.
Mi hermanito no es de llevarse bien con todo el mundo.
Solo con mis padres, mi hermana mayor Hwasa y yo.
Pero Rosie ha sido diferente. 

Mis antiguas relaciones siempre fracasaron.
A mis parejas no les gustaba acercarse a mi familia y a mi familia no le gustaba acercarse.
Hasta que apareció Roseanne Park.

Esa fue la forma en la que supe que ella es la indicada.
Estoy segura como nunca antes lo he estado.

—Moana~! —Se escuchó la voz de Tae. 

—Ya, ya, ya vamos —Reí cuando él nos tomó de la mano a ambas y nos arrastró por el suelo hacia el TV. 

Mamá me comentó que en la mañana habían salido junto a comprar algunas cosas.
Pronto los pequeños bostezos que escaparon de sus labios me hicieron saber que estaba llegando el momento de dormir.
Se abrazó a Rosé, recostándose en su pecho con delicadeza.

—¿Cansado?

—No~ —Negó lentamente tratando de mantener sus ojos abiertos. 

Miré el reloj.
Aún faltaban 30 minutos para su hora de dormir.
Sabía que esta sería una de esas noches en las que dormiría antes.

—¿Por qué no vamos a cepillar tus dientes?

—No~ —Se quejó. —Quiero ver la película 

—Podemos continuar mañana, recuerda que debes continuar tu construcción con Rosie; pueden ver la película mientras lo hacen 

—Eso suena divertido —Sonrió mi novia, tratando de convencer al pequeño entre sus brazos. —Si seguimos viendo la película, vas a dormir antes de terminar; así que lo mejor sería esperar a mañana y verla desde el comienzo para que no te pierdas ni un solo detalle 

Parece que logró convencerlo.
Pronto el pequeño asintió. 

—Bien, vamos —Tomé su mano y lo llevé a la habitación de huéspedes.

Rosé traía el bolso de Tae entre sus manos.
Allí tenía todas sus cosas importantes.
Su cepillito y su sábana favorita. 

Rápidamente se organizó y con un poco de ayuda, subió a la cama. 

—¿Quieres una historia? Mamá empacó tu libro, pero creo que estás muy cansado —Asintió lentamente. —Eso pensé, hora de dormir —Besé su mejilla. —Si necesitas algo, ya sabes cual es nuestra habitación 

Tae asintió y se acomodó en la cama.
Terminé de acomodar las sábanas y salí de la habitación.

—Estoy cansada... —Me tiré a la cama. —Solo pasaron unas 2 horas, pero en serio no se cansa 

—Lo sé —Se recostó a mi lado. —Pero es una ternura 

Asentí cerrando los ojos lentamente.
Pero las caricias de Rosie me impidieron dormir.

Me topé con su mirada clavada en mi y una pequeña sonrisa. 

—¿Qué~? —Reí suavemente y acaricié su cabello. 

—Nada —Negó con una sonirsa. —Es solo que... verte con tu hermanito me hace pensar en cómo serás cuando tengamos nuestros propios bebés 

Mi corazón se aceleró ante aquello.

—Pensaba lo mismo de ti, eres atenta y amorosa con el

—Te amo... —Susurró y me dio un corto beso. —Algún día 

Asentí con emoción.
El mero pensamiento me hacia feliz. 

Su mano permanecía en mi mejilla.
Su mirada sobre mis labios.

El deseo era tanto, que ninguna pudo evitar inclinarse hacia la otra. 
Sus labios se movían apasionadamente sobre mi.
Pronto me perdí en su aroma y su tacto. 

Me separé pronto, escuchando como se quejaba.
Ella escondió su rostro en mi cuello, dejando besos.

—Debemos dormir pronto si queremos despertar temprano mañana

Un gruñido escapó de sus labios.
Pero recordar la razón por la cual despertaría temprano, la motivó. 

—Descansa, Rosie

—Descansa, preciosa —Me sostuvo entre sus brazos con fuerza. Sonreí por sus caricias y pronto comencé a quedarme dormida. —Dulces sueños, my love~