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Hola, soy Mickey Mouse, al menos el Mickey Mouse que imagino el autor de este fanfiction...
🪶Mickey, te lo advierto🪶
Ya, ya... Si les gusta Percy Jackson, y les gustan las cosquillas, está es la historia ideal...
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Se puede ver una habitación llena de imágenes de Disney, con televisores que muestran todos los universos del Percyverso, ahora mismo estaba las pantallas sintonizadas con el universo de SweetVelantine
Ahora las luces se apagan, excepto la de un reflector que señala a Percy Jackson.
El joven rubio estaba confundido mirando a su alrededor mientras trataba de liberarce. Percy Jackson estaba sentado en un sillón de dentista color negro, sujetado por grilletes de hule que mantenían sus muñecas atrapadas en los reposabrazos y sus tobillos atrapados en un cepo de Mickey Mouse.
El niño estaba en bañadores azules, además de tener un micrófono cerca de su cara. Percy miraba a todos lados mientras trataba de liberarce de sus ataduras.
-Hemmmm... Mickey?... Me puedes decir de nuevo por qué estoy aquí?- dice tratando de liberarce.
-Eso es simple mi pequeño rubio- digo yo mientras enciendo las luces.
Un segundo par de reflectores me enfocan mientras giro en mi silla, dónde estoy yo, Mickey Mouse, vistiendo un elegante traje con camisa blanca, chaleco negro, moño rojo, guantes blancos y unos shorts rojos con dos botones blancos, junto a mis lindos zapatos amarillos.
-...la respuesta es... Que estoy aburrido 😅... Y como ser interdimensional que soy decidí traerte a esta entrevista, dónde me dirás cosas de tí-
-Ok... Si quiera está ésto permitido-
-No es que lo vayas a recordar a llegar a casa ☺️-
-Al menos me desatas?-
-Nop... Necesitamos que te hagan cosquillas y desatado te escaparías- dije para mí diversión -Ahora mi querido amigo... Hablanos de ti-
-Ok... Hola...- dice saludando con su mano atrapada -...soy Percy Jackson...-
-Nombre completo... Mereces un castigo- *Chasquido de dedos*
En una explosión de chispas multicolores se conjuran unos guantes blancos de Mickey Mouse, los cuales flotaban y se movían mágicamente. Sin aviso estos guantes se lanzan a los costados del niño quien ríe a carcajadas tratando de escapar, las manos se encargan de hacerle cosquillas en sus flancos por cinco minutos, apretando la carne blanda.
