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Lamento en la Noche
Zoë, tu luz se apagó en el fragor de la batalla,
Una estrella caída en la oscuridad de la noche,Tus últimos suspiros se desvanecieron en el viento,Y yo, incapaz, impotente, te vi partir.
El destino cruel que arrebata sin piedad,
Tu vida, tu fuerza, tu juramento roto,¿Dónde está la justicia en este mundo de dioses?¿Dónde está la paz que prometen las estrellas?
La rabia arde en mi pecho, un fuego incontrolable,
¿Por qué no pude salvarte, Zoë?¿Por qué mis manos, llenas de poder, fueron tan débiles?El dolor me consume, cada recuerdo es una daga.
Tus ojos, apagados, aún me persiguen,
Tu sacrificio, un eco que resuena en mi mente,Zoë, tu muerte no será en vano,Pero la ira en mi corazón es un volcán que no se apaga.
El cielo llora contigo, las estrellas se oscurecen,
Y yo, perdido en esta tormenta de emociones,Grito al vacío, buscando respuestas,Pero solo encuentro el silencio de una noche sin fin.Zoë, te fuiste demasiado pronto,Y mi alma se desgarra, fragmentada en mil pedazos,Prometo honrar tu memoria, luchar en tu nombre,Pero esta rabia, este dolor, nunca desaparecerán.
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La Sombra y el Héroe
En los bosques oscuros de Othrys, Zoë Nightshade caminaba con la gracia y la seguridad de alguien que conocía cada sombra, cada susurro entre los árboles. Percy Jackson, apenas un adolescente, la seguía con el ceño fruncido, sintiendo la distancia entre ellos como un abismo.
