~Siempre serás mi heroe~ //takekaku//

Mi héroe (parte uno)

-¡Takemichi!

Sintió un dolor inmenso en el pecho y el estómago, un dolor que nunca antes había sentido: ardía y lo mareaba.

Takemichi solo salió de su estupor cuando una mano lo agarró por los hombros. Levantó la vista y vio el rostro de Kakucho, gritaba y decía algo, pero no podía oírlo. El zumbido en sus oídos se hacía cada vez más fuerte.

"....ichi...take_michi..."

Todavía no puede escuchar a Kakucho, solo está mirando a Kakucho con sus pesados párpados.

—¡Takemichi! ¿Me escuchas? —Cuando finalmente escuchó a Kakucho, se rió entre dientes y le dio un golpecito en el brazo.

—Kaku-chan, estoy bien, la herida… no es tan profunda. No te preocupes. —Es mentira, podía sentir la herida y era profunda, podía sentir la herida en su pecho y estómago abriéndose con cada movimiento que hacía. Pero no tenía las agallas para decírselo a Kakucho, no quería que su amigo de la infancia se preocupara. Todavía tenían cosas que hacer de inmediato.

Kakucho observó el rostro del chico de ojos azules, sus ojos se posaron en la mano de Takemichi que agarraba su pecho. Tragó saliva y se enfrentó al sonriente hombre de cabello rosado, la katana que sostenía estaba cubierta de sangre, goteando sobre el piso sucio y polvoriento.

"¿Qué diablos estás haciendo, Sanzu?"_le preguntó Kakucho al hombre con cicatrices, levantándose lentamente y dirigiéndose hacia Sanzu._

"¿Qué estás haciendo, Kakucho? ¿Estás traicionando a la pandilla? ¿Estás traicionando a Mikey? "—preguntó Sanzu, con molestia y enojo visibles en su voz. Takemichi se animó al oír el nombre de Mikey, caminando lentamente frente a Kakucho y encarándose con Sanzu.

Takemichi sostiene la mano temblorosa de Kakucho. __Tranquilízate, Kaku-chan.__

Kakucho mira a Takemichi, intenta reprimir su ira y estar tranquilo porque Takemichi está sangrando y necesita calmarse y evaluar la situación.

Se enfrentó a Takemichi, sus manos agarrando firmemente la mano del chico de ojos azules. "Takemichi, necesitas salir de aquí. Yo me ocuparé de Sanzu. Necesitas ir al hospital..." susurró, Takemichi solo le sonrió y sacudió la cabeza. "No puedo hacer eso, Kaku-chan. Necesitarás mi ayuda. Y además... estoy bien".

Kakucho no puede hacer nada más que sentirse impotente. Impotente porque no puede hacer nada para ayudar y aliviar el dolor que siente su héroe. Siempre es así, él es siempre el que necesita protección, el que siempre recibe pero nunca tiene la oportunidad de dar. Es agotador .

Mientras miraba la sonrisa burlona de sanzu, sintió la urgencia de borrar esa mirada engreída en su rostro.

Él quiere proteger a Takemichi, como lo que Takemichi hizo cuando eran solo niños molestos e inocentes.

Kakucho estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Sanzu entraba al tren. Kakucho solo se dio cuenta cuando escuchó el sonido del tren arrancando y los gritos de Takemichi.

Cuando entró al tren, Takemichi ya estaba peleando con Sanzu. El chico de ojos azules sostenía los brazos del hombre de cabello rosado.

"Mierda."

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—¡Kaku-chan! ¡Pisa el freno! —gritó Takemichi mientras agarraba los brazos de Sanzu, poniendo toda la fuerza y energía que tenía.