Nunca Te Rindas |nh - hs|

17 de abril

Jueves. Me levante con una alegría inexplicable en mí, por fin podía confiar en las personas que tengo alrededor, nada de insultos ni agresiones físicas, como en la otra escuela, bueno, salvo las de Jennifer, pero ya no es un problema porque ya no esta con Harry.

Me levanté y desayuné para empezar un día alegre y sin problemas.

Parece que me equivoqué.

Cuando dí un paso adentro del instituto, las personas no paraban de mirarme, tanto que hicieron como una especie de pasillo en donde pasaba yo, miraba a mi izquierda, gente mirándome, miraba a mi derecha, lo mismo ¿Qué les pasa? De pronto, ese "pasillo" lleno de personas mirándome se abrió y pasaron Jennifer y Julia, se acercaban cada vez más a donde estaba yo, estaba paralizada en mi lugar, no sabía qué decir, el miedo me carcomía por dentro y no sabía si escapar o llorar, me pareció bien la opción "escapar llorando" pero me quedé parada en mi lugar, con unos libros en mi brazo y de pronto pensé que se vendría lo peor.

Jennifer y Julia ya estaban paradas a unos pasos de mí, entonces hablaron.

-Mira nada más, Ashley Smith- las palabras de Jennifer sonaban como si fuera una bruja de los cuentos de hadas en mi cabeza, yo no hablé.

Entonces todos los alumnos hicieron una ronda alrededor de nosotras.

-Ella se quiere robar a MI novio- Jennifer me señaló, provocando unas caras sorprendidas de parte del público.

-¿No era que Harry te había dejado?- No me pude contener a decir eso, de pronto me arrepentí de haberlo dicho, pero ya lo dije y no hay vuelta atrás.

Jennifer se quedó humillada en frente mío, no se le ocurría nada que decirme pero lo de pegar a las personas no se le quedó atrás, de pronto su mano aterrizó en mi mejilla e hizo un sonido inaudible, creó que me sale sangre, pero no me pude fijar porque tiró los libros que tenía entre mis brazos, de pronto se tiró sobre mi y me empezó a dar fuertes golpes por todos lados, todos los que estaban a nuestro alrededor empezaron a gritar "pelea, pelea, pelea" entonces alguien nos separa y me lleva alzando a un auto que no puedo reconocer y de ahí no recuerdo más nada, ví como me empezaba a pesar la vista hasta que cerré los ojos.

Desperté, me dolía todo el cuerpo, quise levantar un brazo pero no lo conseguí, empiezo a ver a mi alrededor y veo paredes blancas y mis padres llorando en unas sillas que estaban cerca de donde estaba yo, acostada, con unos tubos que pasaban por mi brazo derecho, de pronto veo mi pierna enyesada y recuerdo que cuando Jennifer se abalanzó hacia mi y sentí un fuerte dolor en esa pierna. Era la pierna izquierda. Estaba en el hospital con una pierna rota y quién sabe qué más, con el dolor que siento en mi brazo izquierdo, creó que también está roto.

- Ho-hola- digo, en un suspiro, no creo que me vayan a escuchar mis padres, pero cuando veo que se aproximan, creo que si me escucharon.

Mi madre me sonríe y me acaricia la cabeza, siento un fuerte dolor, pero no digo nada.

-¿Cómo estas?- dice mi padre, nosé si responder que sí o que no, si respondió que si, estaría mintiendo, pero si respondo que no, los haría poner peor a mis padres, así que respondo:

-Más o menos- digo, no tan fuerte porque, cuando hablo, me duele el estómago, entonces me viene el recuerdo de Jennifer golpeándome el estómago como si fuera una bolsa de boxeo.

- Cariño, hay muchas personas en el pasillo esperando a verte, ¿Les digo que pasen?- Murmuré un 'bueno' y le sonreí.

Entraron las 4 chicas que, desde que llegué, nunca me han dejado, me ssentí feliz, pero al ver sus caras de preocupación, pensé que no estaba tan bien como pensaba, no me puedo ni imaginar cómo me veo.

-Hola, bella durmiente- dijo Ana al entrar, nosé cuánto tiempo me quedé dormida así que pregunté.

-¿Desde cuándo estoy aquí?-

-Desde hace más o menos 2 días- ¡¿DOS DIAS?! Del modo de que Jennifer me golpeó ahora pienso que está bien, pero sigo sin creerlo.

- ¿Qué te dijo el doctor?- me preguntó Yohi.

-Todavía no sé, hace unos 10 o 15 minutos que me desperté, no sé nada de la vida, cuéntenme ustedes: ¿Qué paso ese día?- no lo recordaba todo, y me dioó intriga de saber lo que pasó.

-Bueno- empezó Caro- Estábamos buscándote por toda la escuela, hasta que un grupo de chicos y chicas empezaron a gritar "pelea, pelea, pelea", cuando te vimos, lo único que se nos ocurrió fué llamar a Niall y a Harry, entonces nos separamos, Ana y Cande fueron a buscar a Harry y Yohi y yo fuimos a buscar a Niall, entonces cuando le dijimos a Niall, fué corriendo hacia donde le dijimos que estabas y entonces Harry y Niall llegaron al mismo tiempo, las separaron y Harry te alzó y te llevaron hacia el auto de Niall, Niall condució hasta el hospital contigo, Harry tomó su auto y nos llevó a nosotras hasta el hospital donde Niall te llevaba, te atendieron de inmediato y ahora aquí estás- terminó y me sentí feliz de vuelta por tener amigos que se preocupan por mí.

-Después llamamos a tus padres desde tu celular, vinieron y hablaron con nosotras que les dijimos todo lo que te pasó- dijo Cande.

-Gracias por todo chicas, las quiero mucho- me intentaron abrazar, pero fué inutil, me duele todo.

Las chicas se fueron y entraron Harry y Niall, al ver sus caras, no evité avergonzarme, seguramente estoy hecha un zombi.

-Hola, princesa- dijo Niall

-Hola, Ash, supongo que tengo que ponerte un apodo para la próxima vez- reí con el comentario de Harry, pero esa risa se convirtió en una mueca de dolor, ambos se arrodillaron alrededor de la camilla.

Me contaron lo que pasó, pero esta vez como si ellos hubieran sido los héroes que venían a salvar a una niña, fue gracioso y decían cosas como "creí que ya era caso perdido, pero entonces corrí con todas mis fuerzas para salvarte" decía Niall, "reuní mi valentía y arrastré a Jennifer hacia el otro lado y corrimos hacia el auto de Niall, por supuesto que yo te quería llevar, pero me ganó" decía Harry.

-Gracias por todo chicos- me dijeron "de nada", me sonrieron y se fueron.

Entró el doctor y me dijo que tendría que estar 2 meses con el yeso en mi pierna izquierda, lo demás se me puede pasar con reposo y medicamentos, gracias a Dios no me pasó nada grave a demás de la pierna rota.

Bueno, nunca sabes lo que va a pasar de un día para el otro, todavía no dejo de pensar en el miedo que tuve al estar al frente de Jennifer, pero tampoco me olvidé lo que le dije, me siento adoloridamente triunfadora.

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Holaa bueno, las cosas pasan por algo ¿no? Espero que les haya gustado

Si puedo, subo martes también.

Gracias por leer, los quiero.

-Agos