★ | Capítulo 60

862 120 87
                                    

El camino al centro de Estambul se condujo en un silencio extraño y pesado para Jisung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El camino al centro de Estambul se condujo en un silencio extraño y pesado para Jisung.

Su mirada iba y venía de vez en cuando al brazo mal vendado de Changbin, quien— para su sorpresa— había mantenido su imperturbabilidad intacta desde que abordaron el bentley.

Pasan otros diez minutos.

Y luego veinte.

Cuando Jisung se da cuenta que pasan por el puente Gálata decide que ha pasado el tiempo suficiente para mantenerse callado y no preguntar.

— ¿Minho te hizo eso? — su voz es tranquila, pero la tensión que muestra Changbin a su lado es tan visible que le hace pensar que el enojo se ha filtrado en el tono de su pregunta. No debió pasar desapercibido.

Jisung lanza una mirada fugaz al chofer que los conduce para comprobar que no muestra interés en la conversación. No lo está.

Pero el omega se siente inseguro y decide subir la cortina eléctrica para más discreción.

— Hürrem, en un rut es normal que los alfas actúen así cuando otros están en lo que consideran la zona de su territorio. Es un momento en el que somos vulnerables — la respuesta de Changbin es directa y automática.

— Te ha roto el brazo, Changbin. Incluso si es Minho... debo protegerte de la misma forma en que tú lo haces.

— El sufre, hürrem — Jisung entiende que Changbin busca una justificación inexistente para el gama, pero este tipo de daños es algo que no puede soportar —. Senin için acityor [Duele por usted]

— Yo también — Jisung bufa con molestia, con sus ojos ardiendo sobre el alfa —. Me duele, me duele mucho Changbin.

El moreno hace una expresión indescifrable, sus dedos tiemblan y aparta la mirada con pena.

— Yo aceptó la decisión de hürrem. Protegeré a los pequeños amos como es mi deber — la voz del alfa apenas es un susurro —. Pero no podré verlos a los ojos si usted se va y ellos se quedan.

Jisung traga pesadamente, la humedad entre sus cuencas se siente más tangible con cada resistencia que pone. Cuando un sollozo sale de su garganta siente la mano de Changbin sobre la suya. Presente y constante como siempre.

Él no dice nada mientras terminan el recorrido, Jisung tampoco.

Hubiera sido más fácil...

Hubiera sido más fácil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mafia roja - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora