Capítulo 4. Los Roberts

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-Me mando a llamar director

-Toma asiento, esperemos un momento- asentí rápidamente

Desde que paso aquello en mi casa no eh podido dormir con tranquilidad, y eso que yo no soy de las que se asusta fácilmente, pero esto parecía fuera de lo normal

-Todo esta bien señorita

No, no lo está, no fui capas de decirle a mi tío sobre el asunto, una parte de mi no quiere preocuparlo por que el también esta muy interesado en el tema del bosque, y no quiero que tenga una carga más, se que con esto, estoy demostrando que no le tengo mucha confianza, pero es todo lo contrario

-¡Señorita¡...

-Si... lo, lamento director, me decía algo

Me iba a responder pero unos toques en la puerta hicieron que se detengan

-Adelante

-Buenos días- por inercia gire mi rostro hacia el dueño de esa voz

Mis ojos se abrieron como platos, es el chico del cementerio <<Que hacia aquí>> inmediatamente me gire de regreso hacia el director, apreté con fuerza mis labios, y mis manos comenzaron a sudar

Sentí su penetrante mirada a mi espalda, y pedí que me tragara la tierra

-Joven Roberts, siga- dijo Roberts. El tomo asiento a mi lado, yo no me atrevía a mirarlo fijamente -La señora Odette Riley

-Hola- fue lo único que se me ocurrió decir, el no dijo nada, estaba demasiado nerviosa

Niciquiera se por que estamos aquí los dos, es demasiado vergonzoso, estoy segura que se acuerda de mi. Espero que este sea un error y que este aquí por equivocación

-Odette necesito que ayudes a tu compañero de clase Gael, eres la mejor estudiante, y pues, eres la única en la que confío

Genial

-Y-Yo no se si pueda, acabo de unirme al club de investigación y, tenemos una reunión más tarde- mentí

Como se atrevía el director a pedirme algo a si, no soy la única que tiene las notas perfectas

-Bueno pueden reunirse los fines de semana oh en los recesos, lo único que te pido es que le ayudes, no se, con los libros, oh con las actividades

-Por mi no ahí ningún problema, tengo tiempo- odie su voz calmada y sin interés

-É-Éste bien

-Excelente, ahora, por favor vayan a clase

Fui la primera en ponerme de pie y salir casi corriendo, cerré la puerta detrás de mi, mantenía mis manos en puño, necesito un poco de aire

<<Por favor, que no de acuerde de mi. Que no se acuerde de mi>>

Le explique a la profesora de historia universal el motivo de mi tardanza y esta por suerte accedió y me dejó entrar

Pero aun a si no podía sacarme aquella conversación con el director y Gael de la caveza.

Sarah no estaba por ningún parte, luego recordé que no comparto esta clase con ella, en eso la puerta se abrió nuevamente y por ella entró el, mire hacia la ventana para que Gael no me viera, por lo visto compartimos esta clase, y cuantas más

Con normalidad paso de largo hacia el asiento de atrás, confirme que no podré concéntrarme en esta clase

La media hora más larga de mi vida, ya me había cansado de mirar al reloj de la pared y las manecillas parecían no avanzar, justo hoy la hora era más lenta de lo normal

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