Era una tarde tranquila en el estudio de Boynextdoor. El sol se filtraba a través de las ventanas, creando un ambiente cálido y acogedor. **Jaehyun** estaba sentado en el piano, tocando suavemente una melodía que había estado en su mente durante días. Cada nota parecía contar una historia, una que solo él sabía.
**Sungho**, que estaba organizando algunos papeles, se detuvo al escuchar la música. Se acercó sigilosamente, apoyándose en el marco de la puerta. "Esa melodía suena hermosa," dijo, rompiendo el silencio.
Jaehyun sonrió, un poco sonrojado. "Gracias, pero creo que le falta algo. Tal vez una letra que la acompañe."
Sungho se sentó a su lado, curioso. "¿Y si escribimos algo juntos? Podría ser sobre nosotros, sobre lo que sentimos al estar en el grupo."
Jaehyun lo miró, sorprendido pero emocionado. "Me encanta la idea. Pero, ¿qué te gustaría expresar?"
Sungho pensó por un momento. "Podríamos hablar sobre cómo, a pesar de las dificultades, siempre encontramos la manera de apoyarnos. Como un refugio."
Mientras comenzaban a escribir, la conexión entre ellos se hacía más fuerte. Las miradas se cruzaban, y cada palabra que escribían parecía acercarlos un poco más.
"Me gusta cómo suena esto," dijo Jaehyun, leyendo en voz alta. "‘En medio del caos, siempre estás tú.’"
Sungho sonrió, sintiendo que esas palabras resonaban en su corazón. "Sí, eso es exactamente lo que siento."
La tarde se transformó en noche, y el estudio se iluminó con luces suaves. Finalmente, terminaron la letra y decidieron probarla con la melodía que Jaehyun había creado. Al cantar juntos, sus voces se entrelazaban como si fueran una sola.
Cuando terminaron, ambos se quedaron en silencio, sintiendo la magia del momento. "Esto es especial," murmuró Sungho, mirando a Jaehyun a los ojos.
"Sí, lo es," respondió Jaehyun, sintiendo que había algo más en el aire. Se acercó un poco más, su corazón latiendo con fuerza. "Gracias por estar siempre a mi lado."
Sungho sonrió, su rostro iluminado por la luz tenue del estudio. "Siempre estaré aquí, Jaehyun."
Y así, entre notas y susurros, nació no solo una canción, sino también un profundo lazo que los uniría para siempre.
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