_____┆➥Ambos se encontrarán en medio de la empresa al enfrentarse a seguir a un hombre de traje por el lugar y entrar donde no deberían, en este fin de los tiempos y hacer turismo en las habitaciones prohibidas, Peter y Grace se irían como si nada...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
23. LA CAIDA DE LAS SOMBRAS
QUIZÁS HABÍA DORMIDO unos minutos cuando el cansancio la golpeó y permanecer despierta le pareció un gran sacrificio. Le dolían las muñecas por el esfuerzo que Grace había hecho, todavía tratando de liberarse o tratando de sentir algo vivo dentro de ella.
Ella se había despertado con un pequeño salto con su celular vibrando en el bolsillo trasero de su pantalón, incluso se había olvidado que él estaba allí y Harry también. La niña se paró en el suelo, inmediatamente llevó sus manos detrás de su cuerpo y tocó el objeto, recogiéndolo un segundo después. El nombre de Gwen apareció en la pantalla.
—¡Gwen!—ella respondió la llamada.
—Hola, no sabía si dejaste Oscorp después de que le entregaste los papeles a Harry, pero...
—Gwen, necesito que me escuches con calma, ¿bien?—Grace se sintió mal por cortarla en el mismo momento en que lo hizo, pero era necesario en ese momento y podría disculparse más tarde por tal cosa.
—¿Qué está sucediendo?
—Necesito que vayas con Peter, debe estar peleando con Max ahora mismo. Los periódicos deben estar informando de esto, si no han empezado lo harán pronto—Gwen permaneció en silencio al otro lado de la línea—Necesito que ayudes a Peter con un plan que probablemente tenga para derrotar a Electro lo más rápido que pueda, ¿puedes hacer eso?
—Grace, ¿Dónde estás?
—Gwen, haz lo que te pido, por favor...
—¿Qué está sucediendo? ¿Por qué no lo ayudas?
—Gwen, ve. Podré comunicarme contigo, sólo necesito tiempo—la chica intentó mantener la voz baja, sin embargo, le resultó difícil ya que el nerviosismo comenzaba a carcomer su piel nuevamente.
—Espero que hagas lo que dices y que estés bien, estoy en camino
Luego, Gwen desconectó la llamada. Grace suspiró aliviada, Peter necesitaba más ayuda en ese momento que ella. Harry sólo la quería como una ventaja y no parecía querer lastimarla, al menos no de manera seria. Empujó su propio teléfono celular debajo de la cama, escondiéndolo.
