Capítulo dos.

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Una semana había pasado desde la llegada de Sukuna al planeta y ambos...se podría decir que tenían una buena convivencia...

Sukuna ayudaba a Midori a regañadientes a hacer los quehaceres de la granja, alimentar a los animales, arar la tierra y demás. Así como también a duras penas él podía dormir "cómodamente" en el cuarto de invitados que ella tenía en su hogar.
También, muy amable y con sus buenas habilidades de costurera, enmendó ropa cómoda y acorde a lo que podría ser el estilo de Sukuna, haciendo así que él usará ropa terrícola que ciertamente no le disgustaba.

-Preferiría estar mil veces en una trinchera antes de estar aquí arriba con este jodido calor...

Se quejaba Sukuna, se encontraba arreglando pequeños agujeros en las tejas del techo de la casa mientras Midori regaba las plantas.

-¡Vas bien! Por lo menos tienes una linda vista, ¿no?

Preguntó desde abajo sonriendo.

-Más te vale recompensarme con un buen almuerzo o mataré a tus animales.

Como era de costumbre, él amenazaba con todo lo que tenía a mano pero Midori simplemente no le temía luego de haber pasado días con él, por lo menos por ahora lo era así. De pronto, Sukuna alzó su mirada hacia donde fue su aterrizaje y notaba mucho movimiento más a lo lejos por la carretera movimientos de vehículos.

-Oye mujer, ¿es normal que haya mucho movimiento en donde se estrelló mi nave? Además unos vehículos ruidosos vienen para aquí.

Expresó mirando a la muchacha desde arriba.

-¿Vehículos ruidosos? ¡ay carajo! ¡baja ahora mismo!

Ordenó percatándose de que era la policía, y si suponía que sería como en las películas que ella admiraba mucho sobre alienigenas, vendrían a hacer un control sobre su terreno.

-¿Qué? No quiero, no me des putas órdenes.

Se cruzó de brazos frunciendo su ceño.

-¡Sukuna es peligroso! ¡baja ahora mismo!

Al percatarse de que ella no bromeaba, dió un salto aterrizando a su lado. Ella tomó su mano y lo metió a la casa con rapidez llevándolo al sótano.

-¿Por qué?

-Sólo guarda silencio, ¿si? Debo encargarme de esto sola, confía en mí.

Sukuna frunció su ceño ya que nuevamente le molestaba que una humana tan pequeña como ella le estuviera diciendo que hacer pero era cierto, debía ser precavido ya que no conocía la situación.
Midori subió nuevamente a la sala y justamente los policías llamaron a su puerta, ella suspirando para mantener la calma fue y los atendió.

-¿Hmm? Oficial, ¿sucede algo?

Preguntó sonriendo.

-Déjenos pasar.

Alzó su placa y Midori no tuvo de otra que dejar pasar a una cantidad de cinco policías, de los cuales cuatro revisaban las sala. Sukuna desde el sótano procuraba escuchar con atención.

-Disculpe pero no estaría entendiendo el motivo de este asunto...

-Señorita Mitsuki, ¿es así? Bien, se nos pidió desde la jefatura revisar cada hogar entorno al perímetro del accidente de el objeto no identificado que se estrelló aproximadamente hace unos días. Se presume que algo venía dentro.

-¿Qué...? ¿Cómo un E.T o algo así? Por favor oficial, eso es solo un mito.

Rió levemente pero el oficial la miró extrañado.

「Extraterrestrial Love」「Ryomen Sukuna 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora