Podia escuchar como mi pobre corazón participaba en una carrera, escuchaba mis propios latidos, y sentía como mi pecho se trancaba haciéndome boquear por aire; todo me daba vueltas y lo único que podía ver era a Christopher y su cara de desconcierto.
―Cariño, ¿no piensas saludas a tu mejor amigo?
Y todo se volvió negro
***
Ugh, me duele la cabeza, debería dejar de huir y enfrentar las cosas, a la próxima dejare que me atrapen y me den mi castigo, si tan solo no hubiese huido de Christopher... Espera un segundo, ¿Dónde carajos estoy?
Abrí los ojos lentamente, tratando de soportar el gran resplandor que pegaba a mis cansados ojos, ¿estoy en el hospital? Acoplo a mis pupilas a la inmensa cantidad de luz que entra por la ventana, viendo el techo blanco, haciendo memoria de donde lo he visto antes. Veo a mis lados buscando algo o alguien que me diga que hago aquí.
―Deberiamos dejarla descansar mas...―escucho a lo lejos en unos murmullos, junto a mi nombre y la palabra "desmayo". Al parecer me desmaye, tuve un ataque...
―Oh, doctor, ha despertado―
Pude ver como se acercaba una chica, joven, y vestida completamente de blanco, una enfermera; y un hombre joven con una bata y una carpeta que me miraba preocupado.
―Hola Nina, soy Steven, tu doctor ¿Cómo te encuentras?
―Pues... estoy en una cama sin saber dónde estoy y porqué, ¿usted qué cree?
―Vaya, pues yo te daré todas las respuestas que necesites, Nina. Estas aquí porque sufriste un ataque severo de asma, lo que ocasiono que te desmayaras.
― ¿y quién me trajo aquí?―dije con miedo de saber la respuesta
―Pues...―reviso su carpeta―un joven llamado Christopher Freg, él ha ido a clases pero se ha ofrecido a llevarte a casa después de que te dé de alta. Mientras tanto descansa, el medicamento que te dimos te dejará exhausta.
Oh, genial. Este imbécil me trajo a la enfermería. Ahora me dirá que debo estar agradecida por todo lo que hizo y bla bla bla... Mocoso imprudente, si él no me hubiera perseguido... No, si él no hubiese entrado a mi vida de nuevo, nada de esto estaría pasando
Sabes bien que tienes que estar agradecida, si él no te hubiese traído a la enfermería quien sabe cómo estarías
Miren quien apareció, el aguafiestas.
Tengo la razón.
Razón mi trasero, déjame en paz.
¿Dónde está tu inhalador, Nina? Si lo tuvieras contigo no hubieses tenido un ataque.
No tengo porque traer el inhalador, hoy no me tocaba educación física, ahora lárgate y déjame ver como resuelvo esto que no ayudas en nada.
Como quieras.
Despues de esa pequeña discusión con mi Nina aguafiestas, le pedí a la enfermera que sí sabía donde estaba mi celular y después de dármelo le escribí a Kiara.
"Ha vuelto la que te prende el fogón, ¿dónde estás?"
"Ya era hora de que llegara mi hombre, grrr, ¿dónde estás tú? Haz desaparecido."
"Estoy en la enfermería, me dio un ataque, larga historia."
Tres minutos después se abrió la puerta de la enfermería, y entró Kiara con cara de preocupación, después de tranquilizarla diciendo que no fue nada y que luego le contaria, estuvimos hablando de que hizo en el día y de que un chico le hizo la vida imposible, pero, por lo que me contó creo que el chico gusta de ella, pero estamos hablando de Kiara, tiene la frase "Hombres no se acerquen o les pongo los huevos de corbata" en la cara, tan encantadora.
Mientras hablábamos, la puerta de la enfermería se abrió dando paso a la persona que menos quería ver ahora, Christopher, ugh, que asco su nombre. Lo peor de todo es que Kiara no sabe nada de él, así que estoy sola en esto. Pero, sufrí un ataque ¿no? Puedo decir que me dio amnesia y que no tengo la menor idea quién es él... En serio estoy perdida.
―Buenos días, señorita Nina. Vengo a llevarla a su casa...
ESTÁS LEYENDO
Bienvenido al infierno
Teen Fiction¿Que puedo esperar de un imbécil en potencia? Y pensar que casi fue mi novio esta gran pila de caca. No va a jugar conmigo otra vez. Yo, Nina Yelm, hare de la vida de Christopher Freg, un infierno.