» Dónde, Love Evans muere siendo asesinada por su ex novio y reencarna en su trilogía favorita, la cual tiene la misión de cumplir unas tareas ya qué las consecuencias de no completarlas es la muerte »
( Trilogía: Pecados placentero )
Crédito ' Eva...
Capítulo 17. El comienzo de la guerra de los dos leones.
Ilenko
Mi cuerpo tiembla por su llamado en medio de gritos y gemidos. Eso ocasiona que la acerque mas a mi verga, la habitación se sentía sofocante, estoy demasiado aturdido por la calor que ella emana, había tratado su cuerpo de muchas maneras y aun ella está aquí suplicando por más.
Excitado y cabreado me tiene. Es una puta loca, que hace lo que quiere. Es demasiado difícil tratar de dominarla y hacerla gritar en sumisión. Es extraño pero, me encanta que sea imprudente y no obedezca las órdenes. Los castigos en ella son una delicia, los recibe con gusto y hambrienta a más.
Silbo por la imagen de su coño succionandome con fuerza. Tenía razón, esta chiquilla es toda una delicia. No se queja, solo gime como una perra necesitada y no ruega, ordena por mas. Mi vista ahora permanecen en sus tetas, son de un tamaño normal pero, ahora no dejo de admirarlas. Su color, su forma, la manera que se mueven por cada choque.
—¿Te gustan..? —Cuestiona agitada. Mientras sus manos suben a sus senos y los toma, estrujandolos sin dejar de mirarme con burla. — Te gustan mis tetas, mi lord
Mierda, la maldita sabe como provocar, incluso haciendo notar sujodido sarcasmo.
—A tu amo le encantan.— Confieso.
—Чертов сукин сын, как я обожаю твой член (maldito hijo de puta como me encanta tu polla) — exclama en un ruso perfecto cosa que me enciende, ocasionando que pierda el control y la tome. ¿Acaso ella aprendió? Joder como le excita escucharla con su lengua.
—Я научу тебя просто любить этот член ( te enseñaré a solo amar esta polla ) — Contesto sobre sus labios y luego me apoderó de ellos, besándola con furia y desespero, dejando mi lengua se encargue de impactar con la suya, comiendome sus labios y todo lo que conlleva su deliciosa boca. >>joder, como odio a esta mocosa<<
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El empresario ruso no dejaba de follar con fuerza a Rose, era imposible apartarse de ella, ignoró el hecho de que los condones se habían acabado, ahora con seguridad se podía confirmar qué no se alejaría de ella.
Las manos de Rose no tenían control, ella se sostenía de los hombros del ruso, ambos se miraban con lujuria qué hacía crecer el latente deseo. El odio entre ellos se había decipado en el momento que sus cuerpos se unieron
—¿Esto era lo que querías, проклятый? (maldita)
—¡Sí! —Jadea apasionada y embriagada de placer.
—Imaginó que Christopher Morgan el gran Legión, nunca te follo de esta manera.
—¡No, Me follo mucho mejor!—Ante su grito una sonrisa de superioridad llena el rostro del rubio. Sus ojos se llenaron de orgullo y su actitud de altivez, ilenko sabía que ella estaba mintiendo.
