Redención Amorosa

CAPITULO 6

La mañana siguiente, después de la exitosa cena, Seokjin se despierta temprano, sintiéndose más tranquilo y con una renovada esperanza. La noche fue un cambio bienvenido del estrés y la preocupación que ha estado experimentando. Mientras se prepara para el desayuno, escucha a Jungkook hablando en el teléfono desde el estudio. La conversación parece seria y, aunque la puerta está entreabierta, Seokjin puede oír fragmentos de la conversación.

—Sí, lo entiendo... Asegúrate de que todo esté bajo control... No queremos problemas adicionales... —dice Jungkook con un tono firme y profesional.

Intrigado y preocupado por la intensidad de la conversación, Seokjin se acerca al estudio para investigar. Justo cuando está a punto de entrar, el teléfono de Jungkook suena nuevamente, y él se levanta para contestar, dejando la línea abierta por un momento.

Seokjin, sin querer ser imprudente, decide tomar el teléfono pensando que podría ser una llamada importante y que Jungkook podría estar ocupado con algún asunto relacionado con el trabajo. Con la intención de ayudar, se acerca al teléfono y lo levanta.

—¿Hola? —dice Seokjin, tratando de sonar natural, pero con una evidente mezcla de nervios y curiosidad.

Del otro lado, una voz grave y áspera responde.

—¿Quién está hablando? ¿Por qué contesta el teléfono?

Seokjin se queda en silencio por un momento, su mente corriendo a mil por hora mientras intenta entender la situación. Antes de que pueda reaccionar, la voz continua con una mezcla de desconcierto e irritación.

—¿Dónde está Jungkook? Necesitamos hablar con él sobre el asunto que discutimos ayer.

Seokjin, sintiendo un aumento en la ansiedad, intenta mantener la calma mientras responde.

—Soy Seokjin. Jungkook está ocupado en este momento. ¿Hay algo que pueda ayudarle?

Hay una pausa en el otro lado de la línea, seguida de una serie de murmullos antes de que la voz vuelva a hablar, esta vez con una tensión palpable.

—¿Seokjin, dices? Muy bien, dile a Jungkook que necesitamos una actualización sobre el pago. Los problemas no esperarán.

Seokjin, con el corazón latiendo con fuerza, cuelga el teléfono y se sienta en una silla cercana, tratando de procesar lo que acaba de escuchar. La conversación ha dejado claro que Jungkook está involucrado en algo mucho más serio de lo que aparenta, y que hay un vínculo con un grupo que no parece ser nada amistoso.

Con la mente llena de preguntas y preocupaciones, Seokjin decide confrontar a Jungkook. Se dirige al estudio y entra justo cuando Jungkook cuelga su llamada. La expresión de Jungkook cambia a una mezcla de sorpresa y preocupación al ver a Seokjin con una mirada tan seria.

—¿Todo bien, Omega? —pregunta Jungkook, notando el tono inquieto de Seokjin.

—Jungkook, ¿qué está pasando? —pregunta Seokjin con un temblor en la voz—. Contesté el teléfono y... escuché cosas que no entendí del todo, pero claramente no era algo relacionado con trabajo normal.

Jungkook se detiene por un momento, su rostro se vuelve grave. Se acerca a Seokjin y toma su mano con suavidad, intentando tranquilizarlo.

—Seokjin, hay cosas sobre mi vida que no te he contado, y sé que esto puede ser abrumador. Lo que escuchaste es un asunto complicado. Estoy involucrado en una organización que, aunque no es legal, trata de manejarse de manera que no afecte a los inocentes. Estoy trabajando para resolver estos problemas y asegurarme de que mi familia y mis seres queridos estén a salvo.

Seokjin se siente mareado con la revelación. El hecho de que Jungkook esté involucrado en algo tan peligroso y clandestino le hace sentir un miedo profundo, pero también una fuerte preocupación por él.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —pregunta Seokjin, su voz temblando—. ¿Qué significa esto para nosotros, para mi familia?

Jungkook suspira profundamente y se sienta junto a Seokjin, intentando calmar la tensión.

—Lo lamento, Seokjin. No quise que te enteraras de esta manera. Mi objetivo ha sido protegerte a ti y a tu hermano de todo esto. A veces, hay cosas que deben hacerse en las sombras para proteger a las personas que amamos.

Seokjin asiente lentamente, aunque la preocupación y el miedo aún están presentes en su mirada.

—¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ayudar?

Jungkook toma la mano de Seokjin y la aprieta con cariño.

—Lo único que necesitas hacer es estar a salvo y cuidar de ti mismo y de Jimin. Deja que me encargue de manejar estos asuntos. Te prometo que haré todo lo posible para mantenerte a salvo y asegurarme de que tu familia esté bien.

La conversación deja a Seokjin con una mezcla de sentimientos encontrados. Aunque confía en Jungkook y comprende la necesidad de mantener ciertas cosas en secreto, no puede evitar sentirse atrapado entre la preocupación por su seguridad y la esperanza de que todo se resolverá.

A medida que el día avanza, Seokjin y Jungkook continúan enfrentando esta nueva realidad juntos. Jungkook trabaja para manejar las situaciones complicadas que enfrenta, mientras que Seokjin se enfoca en adaptarse a su nueva vida y en cuidar de su hermano, esperando que el futuro les traiga tranquilidad y seguridad.

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