Capítulo 3: "Al llegar la noche, surgen los problemas"

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Al día siguiente, al amanecer, Ringo fue despertado por el sonido de su teléfono de casa. Fue a inspeccionar un poco. No creía que alguien hablara a éstas horas, y mucho menos a él. Buscó y sí, en realidad sonaba.

-Que extraño, nadie me habla.

Fue y levantó el auricular. Del otro lado de la línea telefónica se escuchaban murmullos y pequeñas risas.

- ¿Aló? ¿Aquí vive el señor Starr? -. Dijo el desconocido. Era una voz gruesa y potente, totalmente irreconocible para él

-Si, soy yo, ¿Qué se le ofrece?

-Bueno, le hablamos porque, como usted es una gran celebridad querida por muchos, nos gustaría que usted viniera a los Estados Unidos de América y que fuera invitado de nuestro programa "The Ed Sullivan Show". Supongo que habrá escuchado de él... ¿Verdad?

-Si, ¡Por supuesto!

-Estupendo, entonces... ¿Va a poder venir?

-¡Pero claro que si! -. Contestó más que emocionado Ringo.- Cielos, si supieran cuán impactado estoy... ¿Cuándo tengo que ir?

Pero la sonrisa que hace unos instantes se había formado se esfumó de su rostro al escuchar unas carcajadas del otro lado de la línea.

-¡¡Ay pero qué idiota, jajajaja!! ¡¡Se lo creyó!! -. Se oyó que John dijo.

Ringo cerró sus ojos mientras sentía una leve punzada en su pecho. De nuevo cayó en una de las recurrentes bromas que los demás Beatles siempre le jugaban. Paul era excelente imitando voces, era excelente en todo, así que debió haber sido él quien debió de tener la idea de engañarlo.

-Ringo, deja de ser tan IMMMMBÉCIL. Por favor, ¿Si? -. Suplicó Paul.

-Claro Paul, lo intentaré, gracias. Hasta pronto.

Iba a colgar cuando se escuchó un grito.

-¡¡No pendejo, no te he dicho que cuelgues infeliz!! -. Gritó Paul.

Ringo suspiró y volvió a escuchar.

-¿Me necesitan para algo?

-Ay, serás idiota... ¡Obvio que sí! Sino no nos molestaríamos en hablarte. Con lo que odiamos tu voz... -. Dijo John.

-Perdón... ¿Qué sucede?

-¿Qué no sabes qué día es hoy?

-Ummm... ¿Domingo? -. Preguntó inseguro.

-Grandísimo hijo de... ¡¡Hoy es día de Luna llena, animal!! -. Mencionó desesperado Paul.

Después de que esas palabras fueron pronunciadas, Ringo empalideció, llegando a tener semejante parecido con el de un ser espectral.

-No... No puede ser...

-Pues sí puede ser baboso. Y, además, te tenemos otra sorpresa...

Tragó un poco de saliva con cierta dificultad.

-D-díganme... ¿C-cuál es la s-sorpresa?

-Tú serás la carnaza del "cachorrito" de George.

Con tan sólo haber escuchado aquellas palabras, Ringo tuvo que sostenerse en la pared, debido a que la gran sorpresa le había librado de sus fuerzas.

-Otra vez no... Por favor chicos, ¡La última vez fue horrible!

-Fue muy divertida aquella noche... Jajajajaja... Cómo olvidarla.

-¡Yo no le encuentro lo divertido a que George me mutile y me despedace! Vamos chicos, no pueden hacerlo...

-Podemos y queremos, ¿Oíste putito? Vete preparando, te esperamos donde siempre.

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2016 ⏰

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