Capítulo 1: "La realidad de las cosas"

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Nuestra historia comienza en un día soleado, perfecto, tranquilo y normal. En los Abbey Road Studios, en Londres, 4 jóvenes músicos no hacían otra cosa más que jugar aventándose bolitas de papel, aprovechando la ocasión, ya que su mánager y su productor estaban almorzando. Estos jóvenes era nada más y nada menos que The Beatles: John Lennon, el guitarrista bromista sin vergüenza; Paul McCartney, el entusiasta bajista; George Harrison, el guitarrista principal serio y callado, y por último, pero no menos importante, Ringo Starr, el baterista deprimido, triste y solo.

Haz de decir que no ocurre nada y que todo esta normal, ¿No? Bueno... ¿Y si te digo que ellos son inmortales, no son humanos, y que tienen poderes? ¿Seguirás creyendo que es "normal"? Lo sabía, ahora haz cambiado de opinión. No consiguieron sus poderes por un extraño hechizo, ni tampoco son inmortales por haber hecho pacto con el diablo o esas cosas; no, ellos nacieron así. Desde el nacimiento de los cuatro, todos sabían que ellos eran especiales, y vaya que tenían razón.

No te aburriré más, podemos hablar sobre ese asunto en otra ocasión, mejor, comencemos.

Decía que jugaban con bolitas de papel. Si, a veces eran un poco infantiles, pero ellos hacían lo que querían.

-¡Ahí te va eso! -. Le dijo entre risas Paul a John, mientras le aventaba bolitas una tras otra sin parar.

John río, y antes de que alguna le tocara, lanzó fuego, el cual quemó todos lo papeles.

-¿Ah si? Pues... ¡Toma! -. Gritó, y le lanzó a Paul toda una avalancha de papeles.

Para Paul no fue nada difícil esquivarlos, puesto que simplemente hizo un campo de fuerza que lo rodeó, regresando todos los papeles hacia John, el cual tuvo que agacharse para esquivarlos.

-¡Eh, sin campos de fuerza! -. Le dijo riendo.

-No hay reglas -. Le contestó Paul, y siguió aventando papeles, al igual que John.

Ringo los veía, preguntándose "¿Me dejarán jugar con ellos?" , pero él mismo se respondía "No seas idiota, nunca te dejarán". Soltó un largo suspiro de tristeza, y siguió observándolos. George, algo apartado, sostenía su preciada guitarra entre sus manos, ignorando totalmente a los demás, mientras tocaba algunos acordes, abstraído en su mundo musical. "Qué infantiles" dijo en su mente, al voltear a ver cómo ellos hacían su "guerrita". El dúo Lennon/McCartney seguía jugando, pero en eso, una bolita de papel fue a dar hacia Ringo, el cual alegremente la tomó y se la aventó inocentemente a John, quien, al sentir el leve golpe, volteó enojado hacia él.

-Aghh... siempre tienes que arruinarlo todo, ¿No enano? -. Le dijo Paul.

-Si, ¿Quién te invitó a jugar, eh? -. Habló John.

-Y-yo lo si-siento chicos... -. Tartamudeó Ringo con visible miedo; ya sabía cómo eran los chicos con él, y ahora se arrepentía enormemente de haber hecho aquello.- S-sólo quería jugar c-con ustedes, era t-todo...

-Ahora hasta tartamudo te volviste idiota -. Se burló John.- Mejor lárgate de aquí si no quieres ver de lo que soy capaz -. Dijo mientras salía fuego de sus manos. Ringo tembló.

-Esta bien, esta bien... Los dejaré tranquilos -. Le dijo asustado a John y Paul.

Ellos dos sonrieron, satisfechos por el temor que podían infundir en Ringo, y comenzaron a reír fuertemente. Él los vio de reojo, dolido de ser su burla, su chiste, ser tratado como a un inferior, un esclavo, peor que basura, pero lamentablemente no podía hacer nada para detener eso. Incluso escuchó a George reír, por lo que decidió salir del estudio para no sentirse más lastimado, pero antes, se paró frente a la puerta, cerró los ojos y... desapareció. Se hizo invisible. Por lo menos, no tendría que preocuparse de que alguna fan lo viera.

The Magical, Mystery, and Mistical BeatlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora