1- Death...

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-¡Mamá, mamá!- hablo mi pequeño hijo Nick.

-Qué sucede cariño?- hablé sonriente.

-Papá va a venir a mi cumpleaños?- hablo Nick con su bella sonrisa.

-Por supuesto, mi amor, hoy llega de viaje y vendrá a tu cumpleaños -

-Si! Papá vendrá!- comenzó a festejar el pequeño Nick.

-Anda, ve a arreglarte, en dos horas iremos con los abuelos - hablé guardando los platos.

-Okey má - hablo Nick corriendo a su habitación.

( Dos horas después)

-Papá!- grito el pequeño Nick corriendo a los brazos de su padre.

-Hey campeón!- hablo Max abrazando a su hijo -Como está el mejor hijo de todo el mundo?- hablo Max girando a Nick.

-Cuidado, lo vas a despeinar- hablé riendo mientras me acercaba a Max.

-Como olvidarme de la mujer más hermosa del mundo?- hablo Max rodeándome la cintura mientras me acercaba para darme un suave beso.

-¡Que asco!- hablo Nick mientras reía.

-Algún día te enamoraras de una hermosa mujer como tu madre, pero nadie seria mas hermosa que la mujer que tengo en frente- hablo Max volviendo a besar mis labios.

-Se nos hace tarde- murmure contra sus labios.

-Bien, después me encargare de ti- murmuro Max andes de soltarme la cintura de mala gana. -Bien campeón, hora de irnos-

(...)

Llegamos a casa de mis tíos, pero al ser la única familia que tenia, ellos se convirtieron en las personas mas importantes de mi vida, aparte de Nick. Al entrar, salude a mis tíos con un suave beso en la mejilla.

-Cariño, que hermosa estas- hablo Beth, mi "tía"

-Tiene razón, eres tan bella, como cuando tenias 17- hablo Glen mi "tío" y yo sonreí.

Pasamos la noche hablando y contando anécdotas, todo era felicidad. Me levante de la mesa para ir al baño, al salir, la curiosidad me gano y entre a mi antigua habitación y los recuerdos comenzaron a salir...

-Tom...- mi gemido era un simple susurro....

-Te amo, Elena...- gruñía Tom, hacíamos el amor en la noche, a la luz de la luna, solo éramos el y yo, solos... El amor rondando a nuestro alrededor.

Rápidamente borre esos pensamientos y me acerque a la cama, me senté en la esquina de esta y mire a mi alrededor, note el estuche de la guitarra de Tom y me acerque y la tomé cuidadosamente, saque la guitarra y comencé a acariciar sus cuerdas y por alguna razón, lágrimas caían en mi rostro, y sentí como el pecho me presionaba, como mi respiración se entrecortaba y como mi corazón lo extrañaba, recordé aquellos momentos donde Tom no era un monstruo, donde su corazón latía por mí... Habían pasado 10 años, yo iba a cumplir 28 años, nunca lo visite, no podía, jamás me acerque a su prisión, tampoco vi a Bill, al único que visitaba era a Gustav, pero le rogué que no dijera nada, que fingiera que yo estaba muerta, necesitaba estarlo...

-Cariño, estas bien?- pregunto Max recargado en el marco de la puerta.

-Si, solo recordaba- respondí limpiando mis lagrimas.

-Estas segura que fue solo eso?- se acerco sentándose a mi lado.

-Si... Solo fue un recuerdo, nada importante- respondí dejando la guitarra en su estuché.

-Mañana, visitaras a Gustav?- pregunto Max rodeando mis hombros con su brazo.

-Si, hace dos meses que no lo veo, quiero darle la noticia...- conteste con una leve sonrisa.

My Living Demons// Vol. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora