Capítulo 3

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Estaba en un restaurante viendo el menú, analizaba lo que iba a pedir, por lo que me decidí por unos camarones en salsa blanca y un vino

Mientras llegaba mire la decoración del restaurante, era bonita, los detalles en oro lo hacen ver tan sofisticado, definitivamente era un lugar hermoso, 5 minutos después mi orden llegó

Deje al mesero que descorchara el vino y lo vi retirarse dejándome degustar mi cena

Tenía que contactarme con Manuel y hacerlo "negociar" conmigo, metí un camarón en mi boca mientras pensaba en como acercarme a el sin mostrar las tetas, no iba a hacer lo mismo que Mia ni loca

Quizás si solo me acerco y le pido negociar le ofrezco algo que le interese caiga

Podría funcionar

– aquí estás – mire en la dirección en la que venía esa voz encontrándome con Rindou – ¿Por qué desde hace 2 años a donde voy te veo?

Arquee la ceja – ¿que insinuas?

– ¿me estás siguiendo de casualidad?

No pude evitar reírme por su pregunta

– no tengo tiempo para seguirte - limpie la lágrima que salía– tu no te quedas atrás, la primera vez que te vi fue hace 12 años – tome un trago de vino – pero tenia tantas cosas que hacer que no me tomé el tiempo de seguirte, lo siento- hice un puchero falso

El tomo asiento en la silla disponible

– que chistosa – hizo una seña al camarero para que le trajera el menú, dio un vistazo rápido y ordeno – quiero carne de res a término medio y un whisky

El camarero asintió anotando la orden  para luego retirarse

– ¿Y esto?– pregunte al ver cómo se acomodada más en la silla

– solo estoy cenando con una colega ¿Hay algún problema?

No dije nada me dedique a disfrutar mis camarones Y mi copa de vino

– ¿cual es tu nombre?

– ya lo dije

– el completo

– ¿Por qué la curiosidad Rindou? – sonreí de manera pícara y di un sorbo de vino

– solo quiero saber con quién estoy

– bien, Serena Hurina

Hubo un momento de silencio en el que el miraba fijamente, dicho momento se vio interrumpido por el camarero quien traía la orden de Rindou

Cenamos tranquilamente con los diferentes temas de conversación, seguro quería conocerme más, no lo culpo trabajo conmigo tanto tiempo sin conocerme

– ¿Cómo óperas? – me pregunto dando el último bocado de carne

Lo mire después de dar mi último trago de vino – un mago no revela sus secretos

– Curioso, ¿por qué tanto secreto Serena? – se acomodó en su silla – ya se que obtienes información a través de mujeres

Serena

Que sexy suena mi nombre saliendo de sus labios

– Eres bueno investigando Rindou – me levanté de mi asiento – porque no lo averiguas tu mismo – me acerque a el – puedes ir a verme trabajar cuando quieras sólo contactarme si quieres ver como meto drogas a Bonten – pase mi dedo pulgar por su labio inferior – Eres bienvenido Rindou

Quite mi mano y salí del restaurante dirigiendome a mi auto

Sus labios se sintieron tan suaves

Que deliciosos

.................................

Rindou

- Interesante - me miro con una sonrisa de medio lado

- fue un gusto hablar contigo me agradas Rindou, creo que nos llevaremos muy bien, pero me retiro tengo que hacer unos negocios

Tomo su bolso para después pasar por mi lado- nos vemos pronto - se encaminó al ascensor

La miraba sobre mi hombro como se alajaba

Era toda una engreída, meneaba su vestido de seda en tonos vinos y caminaba con sus tacones de aguja con seguridad, ella sabía que se veía bien y lucia su físico

Me reincorpore mirando a la gran ventana cuando se cerró el ascensor

– tiene una linda cabellera – escuché la voz de Ran – ¿viste como mueve la caderas ?– se posiciono frente a mi –¿como se escuchará?– al escucharlo se ganó una mirada de advertencia de mi parte

– es la segunda al mano, no la toques – amenace

– ¿y eso que? Las reglas no dicen nada de  acostarnos – me miro a la cara – o no me digas queee

Puse mis ojos en blanco y golpee su hombro

Ran se rió de la manera mas ruidosa e irritante

– tu te quieres acostar con ella – me señalo, yo solo hice una mueca de disgusto – lo sabía – río más fuerte – no se sacaste el ojo de encima en la reunión,  eres un pica flor

– si hablas otra vez te pateare las bolas

– ay pero no te enojes – me miro con falsa indignación – acércate a ella, no se que se yo dile ¿Puedes abrir tus hermosas piernas? porque quiero probar tu hermoso coño, no sé lo que se te ocurra

Lo miré mal

– callate Ran – lo amenace

El me sonrio y comenzó a caminar al ascensor

– no se porque siento que está vez no lo solo te vas a acostar con ella, no se quizás es solo mi imaginación – dijo finalmente cuando se cerraron las puertas del ascensor

Rasque el puente de mi nariz cuando quede solo, maldito Ran

Ran tenía razón en el algo, si era jodidamente atractiva y odiaba darle la razón a Ran

NUESTRO MUNDO- Rindou Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora