𝙎𝙋𝙍𝙄𝙉𝙂 𝙄𝙉 𝙈𝙔 𝙃𝙀𝘼𝙍𝙏 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂

💐05💐

—¡Papá, no sabía que vendrías! —exclamó desde la entrada y cuando se adentró, observó lo que estaba sucediendo.

De inmediato pegó un grito. Ante esto, Hyun Joong dejó caer el cesto. Ya estaba lo suficientemente invadido de nervios.

¡Hyun Joong ya estaba completamente desnudo!

Saeng cubrió sus ojos y se dió la vuelta.

Después de la vergüenza, el padre de Saeng desempacó también la comida que trajo y obligó a Hyun Joong para sentarse junto con ellos.

Saeng y Hyun no podían ni siquiera levantar la mirada.

El padre de Saeng tomó un poco de pescado y lo puso en el plato de arroz de HyunJoong —Vamos, come. No hay nada de malo en vivir juntos así que no se comporten como criminales.

En ese instante Saeng comenzó a ahogarse con el arroz.

—Hijo, no te agites —le ofreció un vaso con agua —Mastica. Yo no le veo nada de malo, olviden lo que pasó hoy. Imaginen que eso no pasó con mi presencia.

—Y-yo, creo que mejor me retiro —susurró Hyun.

El padre de Saeng lo alcanzó pellizcando su ropa —¡No, tu te quedas aquí!, ¡Ambos, dejen de actuar como pecadores!, es algo normal. Y… ¿Desde cuándo viven juntos?

Con nervios, Hyun Joong decidió esquivar la pregunta bebiendo agua.

—¡No!, no vivimos juntos papá —negó Saeng —El es solo un amigo.

—Ya veo… —susurró —estás en la etapa de la negación, hijo. Bueno, comamos.

Durante toda la comida, su padre los observó a ambos y sonreía misteriosamente cada que podía. Finalmente la hora de marcharse llegó.

—¿Entonces ibas a una cita? —indagó su padre.

—Si, con Min Woo. Pero te vi en la calle y regresé por ti papá… Vivir en Seúl nos mantiene alejados.

Sonrió —Siempre que tu padre pueda, vendrá a verte. Oye, no trates tan mal a ese jovencito…

—¿Ah?

—Vi como lo pellizcaste por debajo de la mesa cuando dijo que no podía comer pimientos —puso una mano en su hombro —Ese jovencito me agrada, me gusta la idea de saber que está a tu lado.

—P-pero ni siquiera lo conoces —susurró avergonzado.

—Lo sé, hijo —suspiró —Pero cuando miras fijamente la mirada de alguien puedes saber todo de esa persona. Si es buena o mala. Hyun Joong tiene una mirada transparente y pura, pero ¿Sabes?..

—¿Qué? —se agachó a la altura de su padre para escuchar el susurro.

—No es una mala persona, pero debe esconder algo que lo atormenta. Su mirada también tiene dolor, preocupación y arrepentimiento.

Saeng volteó a mirar a Hyun Joong, quién miraba fijamente el cielo cubierto de estrellas.

Tal vez su padre tenía razón.

—Ya es tarde. Debo irme, hijo —lo abrazó —Dile a Hyun Joong que volveré para que compartamos una cena más.

El taxi llegó y el padre de Saeng se despidió una vez más desde la ventanilla.

—Bueno, ya se ha ido. Vamos a dentro, Young Saeng… Tengo algo que darte—susurró Hyun.

—¿Qué es?

Hyun tomó su mano y lo condujo hasta el departamento —Toma, es un amuleto —le ofreció un saquito —Son frijoles rojos.

—¿Para qué sirven?