La Última Tianmo

Capítulo 2

Ya entrada la noche, Houyan se encuentra en su habitación leyendo un libro que había comprado en el Reino de los Mortales que le explicara un poco más el origen de la raza de demonios que ella pertenecía y había reencarnado. Solo sabía lo básico, que pertenecía a una raza de "Demonios Celestiales" y que tenía una profunda conexión con el Reino de los Inmortales y el Reino de los Demonios. Pero su origen y naturaleza no lo tenía muy claro, y nadie se lo había aclarado del todo. Al comprar este libro, indaga un poco sobre ellos y con qué otros nombres se le conocían. Explicando lo siguiente:

"Los Demonios Celestiales" son también conocidos como "Tianmo" una antigua raza que a diferencia de otros demonios, tienen una profunda conexión con el Reino de los Inmortales y el Reino de los Demonios. Estos seres provienen del equilibrio entre la oscuridad y la luz, nacido de la unión entre dioses y demonios en una era pasada. Por esta razón pueden existir en ambos reinos sin ser destruidos por los gobernantes de los mismos."

Al leer este párrafo ella reflexiona para sí:

– Lo que significa que mi padre era un dios, tal vez uno de los últimos que existieron. Hoy el Reino Inmortal, su hogar. Está solo habitado por inmortales que deben pasar un gran proceso espiritual para convertirse en protectores del mundo, pero en dioses... no estoy segura.

Pasando a otro párrafo lee un poco más sobre ellos.

"Los Tianmo son conocidos por sus ojos brillantes que reflejan el poder espiritual que poseen, y su cabello puede variar en tonalidades oscuras, hasta colores vivos como el rojo, simbolizando la energía del fuego celestial..."

– Y yo pensando que se debía porque había sido la Diosa Fénix. ¿Será que mi padre siendo la Diosa Fénix resultó ser un demonio? Esta pregunta será para otro día, debo centrarme en la vida que llevo ahora y no en la pasada.

"Tienen la habilidad de absorber y canalizar poder tanto de los demonios como de los inmortales, lo que les permite acceder a una fuerza espiritual única."

– Puedo hacer co-cultivo tanto con demonios como con inmortales, sin que me afecte para tener más poder. Interesante...

"Pueden amplificar el poder de otros seres, tienen la capacidad de cambiar entre una forma demoníaca y una forma más inmortal, dependiendo del entorno o el propósito y que por naturaleza son inmortales, aunque pueden reencarnarse si mueren en circunstancias especiales.

En ambos reinos, son vistos como figuras misteriosas, ya que tienen la capacidad de existir entre los dos, haciéndolos respetados y temidos. En el reino demoníaco, a menudo se les busca por su poder espiritual, mientras que en el reino de los inmortales, se les respeta por su conexión con las fuerzas celestiales."

– Increíble. – dice cerrando su libro, dejándolo arriba de su mecedora y acostándose boca arriba en su lecho. – Eso me hace pensar que tal vez siendo la Diosa Fénix, siempre pertenecí a esta raza la cual en el día de hoy, sería la única en convertirse en un dios, dependiendo del entorno que me encuentre. ¿En qué clase de diosa podría convertirme si permanezco en el Reino de Yonghei?

Al día siguiente Houyan se levanta temprano con la idea de ir al bosque cercano del reino a buscar algunas hierbas medicinales, su madre le tiene preparado un delicioso desayuno.

– Buenos días madre. – dice, desperezándose y bostezando.

– Buenos días hija. ¿Qué tal has dormido? – expresa su madre, arreglando la mesa para desayunar.

– Muy bien, mamá. Quería quedarme un poco más, pero decidí levantarme.

– ¿Y por qué no te quedaste un poco más a dormir? Aún es temprano para levantarse.

– Es que quiero ir al Bosque de las Sombras a buscar algunas hierbas medicinales.

– Otra vez con tus ideas de alquimia. ¿Por qué eso no se lo dejas a los inmortales? ¿Para qué lo necesitas? – responde su madre, bastante confundida por su extraño apego por la alquimia. – Creo que ellos la necesitan más que tú.

– Nunca se sabe madre. Siempre hay que estar prevenido. Siendo demonio o inmortal. He usado varias mezclas curativas y me han servido de mucho.

– Lo sé. No estoy diciendo que no sirvan. Lo que me preocupa es que vayas sola al bosque sabiendo perfectamente los grandes peligros que acechan en el mismo. ¿Y si te encuentras con un inmortal? Es también un lugar donde muchos inmortales van a buscar hierbas medicinales para sus luchas contra los demonios. Y si te ven ahí, sabiendo las características que posees, podrían obligarte ir con ellos al Reino Inmortal. Recuerdas que eres un ser bastante importante para ellos también.

– Madre, ellos no son seres que se adentren muy profundamente en el bosque. Para ellos es mucho más peligroso estar en él, que para mí, lo que me hace tener una gran ventaja sobre ellos. Más bien andan en la periferia buscando su medicinas y no en lo profundo como yo. Así que no debes preocuparte. – hace una pausa y continúa hablando. – Pero hablando de otra cosa, ¿qué has preparado de rico para desayunar? Huele delicioso.

Aunque su madre no estaba muy convencida por lo dicho de su hija, dejó de lado este tema y decidió confiar en ella.

– Hice unos ricos bollos rellenos con crema de sésamo, para que te proporcione buena energía y salud.

– Mmm. ¡Qué rico! – y sin esperar que se enfriara mucho los tomó.

– ¡Houyan! ¡Ten cuidado! Están muy calientes y puedes quemarte. – le reprocha su madre.

– Madre, tranquila. Tengo el poder de la "Llama Celestial" dentro de mí, puedo resistir al calor extremo y comer cosas realmente calientes.

– De todas formas ten cuidado. No vaya ser que esa Llama Celestial te lleve al lugar menos inesperado.

Houyan mira pensativa a su madre y dice:

– ¿Qué lugar sería, madre? ¿Con el Rey demonio o con mi padre en el Reino Inmortal?