La Chica de la Mafia

1- La Mafia es un Asco

Mi nombre es Eloise Keefe, tengo 16 años y hoy es mi primer día ¿De qué? Se preguntarán... Bueno, trabajando para la mafia de Solnevo, Lixper.

-Buenos días, Eloise - Me saludó Kyle, el que se encargaba de las finanzas...

-Buenos días Kyle.

Hace unos 5 días la Mafia de Solnevo me secuestró... Y me contaron que mi padre les debía dinero y como huyó yo debía encargarme de ello, Así que no tengo más opción que trabajar para Lixper.

Por ahora, estoy viviendo en la mansión central, donde viven Mikey, el líder; Sael, un sicario y la mano derecha de Mikey (el fue quien me interrogó); Kyle, mano izquierdo de Mikey; Ruel y Raúl, dos hermanos sicarios y finalmente Kian, un espía.

Por ahora me estoy especializado con la que llaman, La Trinidad de Lixper, Sael, Ruel y Raúl. Este trio vive por torturar a un enemigo y/o un traidor y yo sólo observo... No es muy lindo que digamos...

Pero también ayudo a Kyle, llevo y traigo documentos todo el tiempo, Kyel siempre trae una nube en la cabeza y siempre está ocupado...

Mientras que por Kian es muy serio todo el tiempo, igual que Mikey. Kian es muy buen espía y siempre cumple sus misiones; Mientras que el líder es algo... Extraño... Es bastante responsable. La mafia de Solnevo participa en el juego, el fraude, el asesitado y la prostitución, nada es demasiado bajo para ellos... Por eso no me agradan... Pero... ¿Qué otras opciones tengo?

-Gracias por darme una mano en esto, Eloise - Suspiró Kyle, sin apartar la mirada de su oredenador.

-No es nada Kyle, es mi trabajo.

-La verdad y sin ofender, me alegra que tu padre se haya robado la millonada.

¿Era un insulto o un halago?

En ese momento Sael entró.

-Kyle, ¿Está la niña contigo? - Miro a su alrededor hasta que me vio - ¡Esclava, ven aquí!

Bajé la mirada y me acerqué.

-Me la llevo.

Seguí a Sael hasta afuera.

-¿En qué le puedo ayudar?

-Verás, vas a dejar de ver a La Trinidad y hoy empezarás tu primer tortura.

Asentí, en silencio.

-Escucha niña, prometiste hacer el trabajo sucio, ayudas a Kyle porque te lo pidió, pero no quisiste protituirte y ahora debes hacer esto - resopló y luego una sonrisa siniestra se posó en su cara -Y tu trabajo, además, es alguien muy especial.

¿Especial?

Al abrir la puerta de la sala vi a mi padre, atado y asustado.

-¿Qué...?

Era cierto... Odio a mi padre por todo lo mal que me hizo pasar en mi infancia y por el lío en el que metió con la mafia de Solnevo.

-Adelante Eloise, haz con él lo que te plazca - Me sonrió Sael acercandome una mesa con todo tipo de armas para torturar.

Me acerqué a mi padre y le saqué la venda de la boca.

-¡Eloise, hija de puta!

"Ojala nunca hubieras nacido".

Los recuerdos de mi padre despreciándome me invaden.

-¡Maldita, diste mi dirección - sonrió con desesperación.

En ese momento, Sael le dio una bofetada - Cierra el pico, maldito imbécil.

Miré a Sael y luego a mi padre.