pasaron las horas y tiago aún seguía preocupado.
ya estaba en su departamento pero no podía parar de pensar en mauro, en su mauro.
después de verlo irse quiso ir trás él pero era un estúpido y no pensó bien las cosas.
trató de mandarle mensajes, le llamó más de cinco veces, todas lo mandaban a buzón. su teléfono estaba apagado.
y era lo que más le preocupaba, no podía dejarlo solo, no cuando corría peligro con ella.
claro que puso notar algunos moretones en sus brazos, y después de haber visto la cachetada que le dió, se sentía más culpable.
así que se decidió, si mauro no iba a contestarle entonces él iría a buscarlo.
se levantó del sofá, tomó su teléfono y su llaves, estaba caminando a la puerta, ya no le importaba si era media noches o si mauro lo echaba de su casa, tenia que verlo, saber que estaba bien.
y como si fuera magia, tocaron su puerta, corrió de inmediato a abrir, fue la peor imagen que pudo haber tenido de su mejor amigo.
aquel estaba empapado en lágrimas, su labio sangraba y un leve moreton comenzaba a notarse en su mejilla derecha, pudo notar algunos rasguños en su cuello, y eso lo molestó aún más.
no esperó ni siquiera a que hablara, y ya lo estaba envolviendo entre sus brazos mientras el ojiverde lloraba.
—perdón, perdón —repitió el pelinegro, sintiendose culpable.
monzón solo negaba, no era su culpa. jamás lo iba a ser.
—n-no, ti, fuí yo e-el boludo —logró decir entre murmullos.
tiago se dedicó a acariciar su cabello de forma suave, sin querer generarle algún dolor, nada comparado a camila.
se quedaron algunos minutos más en la puerta, tratando de consolarlo.
sintió el llanto disminuir, y dejó un beso suave en su mejilla esperando que él otro ya estuviera mejor.
lo miró de cerca, su suave piel ahora estaba maltratada. acarició con sumo cuidado el moretón ahora en su mejilla, no queriendo ocasionarle algún daño.
cuando lo sintió más tranquilo, lo ayudó a levantarse y se encaminaron dentro del departamento.
—¡auch! —se quejó el ojiverde cuando tiago colocó el algodón en su labio, queriendo retirar la poca sangre que quedaba.
—pará, exagerado. no duele —habló, ríendo suavemente por la mueca que había puesto.
terminó de limpiar sus heridas, dejando de lado las cosas que había utilizado. ahora esperaba que le diera alguna explicación.
—¿entonces?, ¿qué pasó? —preguntó una vez que los dos ya estaban sentados en su sofá.
mauro no repsondió por algunos segundos, miraba hacía abajo estaba avergonzado.
—creo... creo que ya lo sabés —contestó tratando de sonar como una broma, que inmediatamente hizo que tiago lo mirara mal.
sin pensarlo mucho, tiago entrelazó su mano con la del ojiverde. acarició sus nudillos con mucho cuidado, siendo un gentil gesto que mauro apreció.
el morocho lo miró fijamente, queriendo que sus ojos se contaran nuevamente, amaba esa sensación en su estomago al estár cerca de él.
al ver que el ojiverde no le devolvía la mirada, tomó su mentón laventando su rostro. ahora solo eran ellos dos y una mirada intensa.
no pasó mucho tiempo para que ambos ya estuvieran acostados en la cama del morocho.
mauro no tenía muy claros sus sentimientos, lo único que deseaba en este momento era sentir los mimos que le proporcionaba siempre tiago.
sería muy repentino, no había ni terminado con la rubia.
así que ahora se encontraban ambos abrazados, a punto de quedarse dormidos.
mauro sentía los brazos del morocho alrededor de él, y su cabeza escondida en su cuello, sintiendo su calido aliento cuando éste respiraba.
lo tenía tan cerca que no pudo resistir el impulso de besarlo. y ahí estaba probando esos labios tan dulces.
el beso era lento, todo lo que necesitaba mauro en este momento. era como si ese beso estuviera curandolo por dentro.
definitivamente no se resistiría a besarlo de nuevo.
fakin final más mierda
peroooo
prometo q mejorarreeeeeeeee
ls quierooooooooo
gracias xleerr 💞👍
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𝘁𝗿𝗼𝘂𝘃𝗮𝗶𝗹𝗹𝗲.
Fanfiction𝐢𝐢𝐢. 𝗧𝗥𝗢𝗨𝗩𝗔𝗜𝗟𝗟𝗘. ❪ 𝖿𝗂𝗇𝗂𝗌𝗁𝖾𝖽 ❫ ━━un hallazgo afortunado: algo encantador descubierto por casusalidad.