¿LA MISIÓN? Fácil o al menos debía ser fácil pero aquello ¿sería posible? ¿podría robar la fortuna del príncipe haciéndose pasar por un guardia? o ¿acaso comenzaría a sentir sentimientos por él? YA LO VEREMOS.
El príncipe Bakugo era hijo de la reina Mitsuki y Masuro,actualmente tenía 16 años de edad recién cumplidos. Debía casarse con el príncipe de otro reino por el bienestar económico de su familia algo que detestaba pero no tenía escapatoria. Desde pequeño quería explorar el mundo exterior pero lo único que conocía era el jardín del reino y las paredes grises del castillo,sus padres eran sobreprotectores,nunca lo dejaron salir al mundo por miedo a que algo le suceda.
Sus padres estaban ansiosos por los preparativos para la boda,ambos jóvenes habían cumplido 16 años de edad,al ser mayores según la creencia que tenían,ya podían contraer matrimonio. Bakugo odiaba el hecho de tener que casarse con alguien que ni siquiera conocía o amaba.
Actualmente se encontraba en la habitación,se estaba arreglando para el baile real en el gran salón que harían a la noche,solo faltaba una hora para que empiece,detestaba las fiestas y tener que interactuar con gente,al menos no era lo suyo.
Se había colocado una túnica de color café haciendo juego con su capa además de una corona dorada,aquella resaltaba sus ojos rubíes.
Mientras tanto...
El joven Kirishima Eijiro,tenía 18 años de edad,desde pequeño era huérfano debido a que sus padres murieron a manos de unos guardias en un accidente por supuesto siempre había vivido con la idea de cobrar venganza y nada mejor que vengarse del hijo del rey y la reina,iba a jugar con el además de robarle su corona,desde pequeño vivía robando para poder sobrevivir.
Cuando las puertas del reino se abrieron para aquel baile real para todos los ciudadanos el pelirrojo se perdió entre la multitud de gente,buscando al famoso príncipe "Bakugo Katsuki",se había colocado su mejor vestimenta para poder conquistar al rubio,iba a jugar con sus sentimientos y hacerle pagar al reino por lo que le habían hecho a su familia.
Lo que no se esperaba cuando encontró al rubio de ojos rubíes fue ver semejante hermosura,su piel se erizo y sus palabras no salían de su boca,no podía describirlo,aquel joven príncipe era precioso ante los ojos del pelirrojo aún más hermoso que una joya. Nervioso por tenerlo enfrente hizo una reverencia para momento después extender su mano hacia el.
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- Alteza...¿me concedería esta pieza?
Fue lo único que se atrevió a decir en esos momentos.
Bakugo alzó una ceja con confusión por el atrevimiento de aquel joven el cuál nunca antes había visto,se levantó de su asiento para asentir con la cabeza y rozar su mano con la suya.
- disculpa pero...¿tu eres?
Cuestiona con confusión al entrelazar las manos de ambos,caminando por el gran salón real para comenzar a bailar con el pelirrojo.
Era una música lenta pero delicada,los pasos de ambos iban coordinados además de que se pierden entre sus miradas.
Kirishima trataba de salir de sus pensamientos y nervios pero no podía pensar en nada más que no sea en admirar a semejante belleza.
Una de las manos del pelirrojo estaban en la diminuta cintura del rubio y la otra estaba entrelazada con la mano del ojirubi.
- Soy Kirishima su alteza y no quiero ser descortés pero a partir de mañana,seré su guardia.
Buenas chiquis! Hasta aquí por el capitulo de hoy,espero les haya gustado,prometo actualizar muy pronto!
