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Mercurio caminaba hacia la órbita de tierra, pues quería jugar con Luna un rato
Nunca le había contado a nadie, pero el gustaba de Luna, se le hacía un chico bastante noble y lindo...
Aun que por desgracia Luna no lo amaba
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Mercurio llegaba a la órbita del rocoso más grande, en cuanto vio a Luna corrió hacia el pero noto que Luna se estaba poniendo algo en su brazo
Mercurio ─ ¡hola lunita! ─ sonrió amable, sonrisa que había sido correspondida
Luna ─ hola mercu.... Espara un momento, deja término de ponerme esto ─ volvió a concentrarse en su brazo, aun teniendo una sonrisa
Mercurio ─ ¿que te paso? ─ miro el brazo de Luna el cual tenía un moretón
Luna ─ n-nada... Solo me di un golpe algo fuerte... ¡Y tierra me dio esto para que no me doliera tanto! Es tan lindo... ─ se sonrojo pensando en el planeta
Mercurio ─ ya veo... ─ miro a otro lado con un mal sabor de boca
Luna ─ pero con esto me mejoraremos pronto ─ Luna dejó a un lado la botella que tenía un líquido verde
Mercurio ─ ¿que es esto? ─ tomó la botella y se puso un poco de loquito en la mano, la cual estaba muy fría
Luna ─ dijo tierra que me lo pusiera para bajar la inflamación, dijo que normalmente sus terribolas se ponen hielos, pero como nosotros no tenemos, me dio eso que esta bastante frío... ─ mercurio agachó la mirada. En realidad, si podían tener hielos, pero supuso que tierra le dio eso para tranquilizarlo
Mercurio ─ bueno... En realidad, yo puedo conseguirte un poco de hielo... Solo quédate aquí, yo vuelvo rápido ─ le dio la botella a Luna y se fue corriendo hacia el cinturón de asteroides
